Miriam Margolyes, que actuó con Arnold Schwarzenegger en la película "El Día Final", aseguró que fue su coprotagonista "menos favorito de todos los tiempos" y que nunca lo perdonó por algo que le hizo.
La actriz británica de 81 años, reconocida por su papel de Pomona Sprout en "Harry Potter y la cámara secreta", confesó el incómodo momento que vivió con el exgobernador de California en una entrevista realizada para el podcast ”Tengo noticias para ti” del sitio news.com.
"El Día Final", estrenado hace 23 años, contaba la historia de Jericho Cane (Arnold Schwarzenegger), un agente de seguridad con problemas de alcoholismo, que debe evitar que Satanás (Gabriel Byrne) engendre al Anticristo con una mujer estaba predestinada para esta unión profana. Miriam Margolyes componía a Mabel, la hermana de Satanás.
Según relató la actriz, “Él (Schwarzenegger), me estaba matando (en la escena), así que me tenía agarrada en una posición en la que yo no podía escapar. Estaba tirada en el suelo y él se tiró un pedo. Lo hizo, deliberadamente, justo en mi cara".
Tras lo cual agregó enojada: "Se tiró un pedo en mi cara. Puedo tirarme un pedo, por supuesto que lo hago. ¡Pero no en la cara de las personas!”, para terminar opinando que el musculoso actor "fue bastante grosero y presumido durante todo el rodaje".
No es la primera vez que Miriam Margolyes realiza declaraciones polémicas sobre colegas o personalidades famosas.
En el programa de la televisión británica "This Morning", la actriz se remontó al año 1996, durante la filmación de "Romeo y Julieta", la adaptación de la novela de William Shakespeare, dirigida por de Mark Anthony "Baz" Luhrmann -que acaba de estrenar "Elvis"-.
En esa película Margolyes interpretó a la enfermera de Julieta (Claire Danes) y compartió algunas escenas con Leonardo DiCaprio, de quien dijo que "era un poco maloliente, porque hacía mucho calor en México. Pero los chicos no se suelen perfumar ni se lavan continuamente".
En mayo de 2020, la actriz sorprendió a los televidentes británicos de Channel 4 al asegurar que deseaba que el exprimer ministro Boris Johnson muriera víctima del Covid-19.
Al ser consultada sobre qué opinaba de la gestión del gobierno inglés sobre la pandemia, Miriam respondió: "Me costó mucho trabajo no querer que Boris Johnson muriera”, y luego aclaró que “quería que muriera. Pero entonces pensé que eso se reflejaría mal en mí y no quiero ser el tipo de persona que quiere que la gente muera. Así que después empecé a querer que se mejorara, lo cual hizo, se mejoró. Pero no mejoró como ser humano. Y realmente hubiese preferido eso... Así que, básicamente, estamos en la mierda, aquí”, generando una ola de repudio en las redes sociales británicas.
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