La broma puede terminar mal para Emmanuel Ioselli. Si bien ahora dice que no es el hacker, para el fiscal está casi probado que sí. Y también cree que les solicitó dinero a algunos famosos a cambio de no subir fotos y videos
La causa que le siguen al hacker que tuvo alterada a toda la farándula argentina sigue avanzando. Luego de que Internet se inundase de fotos privadas de varios famosos, Ricardo Sáenz, un fiscal de la cámara del crimen, tomó la investigación y no descansó hasta llegar a identificar a Emmanuel Ioselli como el sospechoso de haber sido quien no solo les robó las fotos, sino que además se encargó de difundirlas.

"El tema explotó el 23 o 24 de enero cuando salieron las imágenes. El lunes siguiente recibí en mi despacho a una denunciante, Noelia Marzol, con su abogado. Declaró que había sido damnificada por unas fotos. Yo inicio una investigación y ordeno a la División de Delitos Tecnológicos de la Policía Federal que haga una investigación sobre el material y pedimos varios videos en donde él aparece en televisión", explicó el fiscal en Cartelera 1030.

Enseguida, la investigación lo llevó hasta el joven de Campana y si bien en un primer momento el propio Emmanuel se jactó de ser el hacker, después y viendo las repercusiones que tuvieron sus imágenes, decidió negar todo. Pero para el fiscal la cosa ya estaba bastante clara. "Tomé unas declaraciones testimoniales y en el marco de una investigación preliminar llegué a la conclusión de que estamos en presencia de la misma persona. Esto surge de la causa y por eso hago la denuncia formal hace dos días", agregó, en referencia a la situación judicial de Ioselli.

El fiscal contó algunos detalles del presente de la causa. Porque el verdadero hacker, cuando se confirme, podría estar involucrado en una causa por "extorsión" ya que le habría solicitado dinero a algunas de las famosas, a cambio de no dar a conocer las fotos que tenía en su poder.

En ese sentido la principal pista que se sigue es tratar de unificar todos los IP de las computadoras y registros de cuentas en diferentes páginas como Facebook y Twitter. "(Ioselli) dice que abrió la cuenta Camus Hacker. Pedimos al FBI los datos de esa cuenta de Twitter y le estoy pidiendo al juez que haga lo mismo", contó el fiscal de la causa.

La extorsión es un delito que sí está penado
y tiene mucho más perjuicio para el responsable que la intromisión en las computadoras ajenas. Annalisa Santi fue una de las perjudicadas por el hacker que pasó por los tribunales para contar lo que sabe. Annalisa contó que a través de Facebook había recibido amenazas por parte del hacker que le pedía dinero a cambio de no dar a conocer un video en el que la notera tenía relaciones sexuales con su novio. Annalisa estuvo a punto de pagarle, pero al final desistió porque el hacker no le pudo enviar ninguna prueba que acreditase que tenía el video.

Lo que en un primer momento parecía simplemente una intromisión más a la vida privada de los famosos, ahora se transformó en una causa que puede traerle más de un dolor de cabeza al responsable. Porque el fiscal tiene todas las pruebas y por eso a partir de ahora apurará al juez para que pida los datos de las cuentas y así poder avanzar aún más con la causa. "Yo ahora me desprendí de la investigación, como tengo a una persona individualizada como sospechosa, la tengo que poner con un juez y le estoy pidiendo al juez que haga el pedido a Twitter, Facebook y que siga el hilo de la investigación. Hay testigos que se comunicaron con él desde octubre del año pasado y aseguran que es la misma persona".

La situación de Emmanuel Ioselli parece complicarse cada vez más. El joven sigue diciendo que él es una víctima más del verdadero hacker, aunque es una historia muy difícil de creer. En su momento Ioselli habló en los medios como Camus Hacker, aunque después dijo que lo hizo porque estaba amenazado por el verdadero pirata. Habrá que ver entonces qué dice la justicia al respecto, son demasiadas las pruebas que dice tener el fiscal y que involucrarían al joven de Campana como el responsable de haber tenido en vilo a muchos famosos de nuestro país. Algo que empezó como una broma, puede costarle demasiado caro.

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