"¡La Rincón es del pueblo! Tengo unas chicas que empezaron siendo fans, siguiéndome desde Gran Hermano, hoy son mis amigas y hablábamos de la diferencia que hay entre las chicas del medio y yo. Son todas muy pacatas y yo soy una especie única. No me cruzo con minas del medio que se dediquen a hacer lo mismo y sean como yo. ¡Soy un bicho raro!'.
¿Te hacen sentir un bicho raro?
-Cuando arranqué, escuché muchas veces que me llamaban La Negra, justo quienes habían salido de Laferrere u otros barrios populares. Hay chicas que se piensan que por trabajar en televisión, estar en teatro o ser reconocidas por la gente, son más de lo que son. Todos somos lo mismo. Al fin al cabo, todo lo que tenemos en la tierra, lo dejamos acá y cuando nos morimos, vamos todos a parar al mismo lado. Veo que cuando salgo del teatro y me espera mucha gente, no pueden creer que me detenga, les hable, me saquen fotos, como si la mayoría de los que trabajan de lo mismo que yo no fuesen igual. Todo lo que hoy tengo es gracias a la gente. Tampoco es que soy lo contrario a los hermanos Charlotte y Alex Caniggia... si a los dos les gusta más la cámara que el dulce de leche.
Pero hay veces que la famosa frase "me debo a mi público" te debe molestar un poco, ¿no?-Hay días que, por ejemplo, salís del teatro, te estás muriendo de hambre y te querés ir a comer. Pero la gente que viene y paga la entrada por verte, se merece el mayor de los respetos. Esto es de a dos: sola no puedo hacer nada, dependo de la gente. Por ahí, hay algunos que no lo ven así porque es uno el que tiene que entrenar todos los días, hacer la dieta cuando tenés algunos kilos de más que es lo más difícil que me pasó en la vida, el que tiene que estudiar teatro, danza, tiene que hacer las notas, no tiene franco porque es una realidad que se labura de lunes a lunes, por todo eso están los que deben creer que no le deben nada a nadie porque se rompen el alma para tener lo que tienen. Yo nací y crecí de otra manera. Cuando entré al medio era una inútil, la verdad. Y después vi qué hacía con la fama. Ni siquiera sabía caminar con zapatos de taco alto. Gracias a Dios con el tiempo descubrí que tengo talento para un montón de cosas.
¿Sentís que tenés un techo en tu carrera?-No, no lo puedo ver. Hay un montón de facetas que no se me descubrieron, algunas las conozco y otras las estoy por conocer. Ni con un largavista podría ver el techo, gracias a Dios. Nadie daba dos pesos por mí y las pruebas que se me fueron presentando, las fui superando. Mis colegas no entendían como podía ser tapa de revista aún teniendo unos kilos de más. Llegué a hacer nueve tapas de revistas en un año, un montón para una mina que salió de un reality y la siguió remando que, te repito, no sabía hacer un carajo de nada. ¡acá hay artista para rato!
¿En qué cosas de la vida cotidiana te reconocés popular?-Me gusta hacer asados ¡y me gusta comérmelos! Nací en Saavedra y sigo viviendo ahí. Eso sí, ya no vivo con mis padres, no aguantaba más a nadie, soy muy difícil para convivir con ocho hermanos y varios sobrinos en casa. Cada tanto, salgo con la murga. Hoy me doy el lujo de comprarme lo que quiero pero, en su momento, cuando un jeans me queda chico, tenía cabeza para amoldarme y entre dos, me hacía uno. Lo que sí reconozco es que me tengo que comprar carteras de buena calidad porque sino no me duran porque adentro llevo adoquines.
"Queremos casarnos y tener hijos con Ale"En pareja con Ale Sergi (Miranda!) desde enero, ya planean un futuro juntos. Después de atravesar una breve crisis por las declaraciones de Nieves Jaller, ex del músico, la relación está más firme que nunca. "Con Ale nos queremos casar y tener hijos, es la primera vez que Ale habla de eso con una mujer. Estamos matándonos todo el día, a full haciendo los deberes para ser padres. Espero llegar a casa para ir con Ale a la cama. Soy muy fogosa, para él el sexo es lo mejor que tiene la pareja y para mí también es una de las cosas más importantes en una relación, así que mejor, imposible. El reencuentro después de la separación fue volcánico. Aprendemos uno del otro. El es un suave en su trato, y eso me encanta. Yo soy puro grito y Ale logró que baje un cambio y esté más tranquila. Es la frutilla del postre en un momento en el que estaba viviendo muchas alegrías. Definitivamente, tenemos ganas de pasar la vida juntos. Hasta pensamos el nombre de nuestra hija: Freeman, Libertad en inglés porque refleja pasado", adelantó.