El mediático habla de todo. Dice que el matrimonio no se puedo adptar a la fama de sus hijas, quienes -reconoce- "no están acostumbradas a ver al padre tann expuesto y con otra persona"

Primero fue Wanda la que se hizo famosa. Después Zaira, su hermana. Y ahora es Andrés, el patriarca de la familia Nara (57), quien transita su momento de mayor popularidad. De novia con una mujer veinte años menor, cuenta cómo vive el amor después de vivir casi tres décadas con la mamá de sus hijas, separarse y volver a empezar. También, habla de la difícil relación que hoy mantiene con su hija y de la influencia que ejercería sobre ella su ex mujer, Nora. "Estoy ante una nueva etapa. Me considero un hombre joven pero los años los tengo. La vida te va dando oportunidades y tenés que acomodarte a las circunstancias. Hay muchas cosas que pasaron en mi vida. La fama de mis hijas no son cosas cotidianas ni muy normales. Entonces, hay que irse adaptando. Cuando tomás cierta repercusión en los medios, hay cosas que unen y otras que desunen. La familia se va separando. Van pasando y ocurriendo situaciones y cosas que uno no las tiene en el abc de lo que es el común denominador cotidiano. Hablando de Wanda, no es normal que una chica de 17 años tome la popularidad que ella tuvo. Se hizo famosa, casó, tuvo tres hijos, se divorció, volvió a casar. En el medio hubo un montón de situaciones, video, amistades, todo lo que es de público conocimiento. Después, con Zaira todo lo que vivió respecto a Forlán (Diego), y también se hizo famosa. Uno acompaña todo eso. Y más allá de eso, la vida personal también tiene sus cosas.Fueron desgastes que influyeron a llevar a los roces y en consecuencia, al divorcio con Nora, mi ex mujer. A ella la superó la exposición. Ella no estaba acostumbrada a todo esto. En mi caso fue distinto porque yo hice publicidades, tuve astillero desde muy chico, corrí en auto. No llegué a las cosas de mis hijas pero viví en Estados Unidos, hice cursos afuera, de joven tuve una vida intensa. Tuve mucha plata, pasé por una etapa en donde viví muy mal, después me fue de vuelta bien. No creo que mi ex se haya podido acostumbrar a tanta cosa. Y ahí empezó a haber cierto distanciamiento en nuestro matrimonio...", se explayó, el empresario naútico.

l ¿Hasta el momento en que tomó la decisión de separarse de Nora, ninguno de los dos había sido infiel?

-No, no. Por suerte, la determinación de la separación fue medio de común acuerdo. Y los dos formamos nuevas relaciones bastante rápido, no tuvimos el problema de la soledad. Ojalá que Nora sea muy feliz y que esté muy bien. No le deseo el mal a nadie, mucho menos a la madre de mis hijas. Pero no sé si ella puede pensar lo mismo, si le afecta distinto.

l ¿Wanda y Zaira no le perdonaron que haya rehecho su vida amorosa? Se sabe que la relación con sus hijas hoy no es la mejor...

-En principio, no sé si lo aceptaron pero se conformaron. Después, no se sintieron tan a gusto con la exposición que fui teniendo con mi novia. En un principio, les expliqué que lo hice por el tema de los chicos. Había muchos roces entre Icardi (Mauro) y López (López) que en el fin lo estaban perjudicando a los chicos. Por intermedio de los medios quería llegar a Maxi para charlar lo que pasaba y bajarle el nivel. Quería aclararle que él iba a ser el papá de los chicos toda la vida y Mauro, la pareja de Wanda esperemos para toda la vida, más ahora que están esperando una nena. Mucho no lo entendieron. Son chicos y los supera las ansiedades y caprichos. En el medio de todo esto, que yo estaba tratando de sumar y juntarlos, casi se agarran a trompadas. Entonces, desistí. Y en el medio surgió que mi mujer, mi novia, canta. Y como estábamos tan expuestos en los medios que nos llaman y para no quedar mal porque ellos fueron los precursores que mis hijas tengan este éxito, aproveché para sacar una ventaja para mi novia. Yo tengo mi actividad: estoy con la naútica y la venta de autos. No me va bárbaro, no me va mal, estoy bien. Jamás mis hijas me tuvieron que dar nada y jamás se los pediría.

l A nivel público parecería que sus hijas no aceptan a su nueva pareja...

-De alguna manera, mi ex está muy encima, muy pendiente más que nada de Wanda. Zaira se maneja con más independencia. Mi ex absorbe demasiado a Wanda. A ella le sirve como abuela porque le está muy encima a los chicos, la ayuda y tiene otra libertad. No digo que sea una camaradería porque son madre e hija. Yo soy de ir al frente, de decirle las cosas, de bajarla en dos minutos cuando sube a un nivel que no me gusta.

l ¿Cómo comenzó su relación con Carina?

-Yo todavía me siento muy joven, bien, no es que tengo que tomar pastillas o me siento con alguna cosa. Siempre hice algún tipo de deporte. Con Cari pasando un momento muy divertido. Carina también pasó muchas circunstancias. Es una persona muy buena, de fe. Mi ex también rehizo su vida con un muchacho más o menos de mi edad. Lo que pasa es que en el medio están los sentimientos de mis hijas que, por ahí, hay cositas que les hacen un poco de ruido. No están acostumbradas a ver al padre tan expuesto y con otra persona. Ahora me puedo dedicar con otro cariño y tranquilidad a ella. Carina se siente más protegida, segura. i