Bella y divertida, la actriz y cantante Angela Torres se formó en clases de teatro, circo y canto que aparecieron temprano en sus días escolares: A los 8 años, quizá por esa química entre su linaje artístico (nieta de Lolita Torres, hija de la actriz Gloria Carrá y del músico Marcelo Torres, sobrina del cantante Diego Torres) y una vocación tan firme como temprana.
Fue la hija de Oscar Martínez en la serie Condicionados de Pol-ka con 13 años en 2012, el mismo año en el que fue nominada al premio Trinidad Guevara en la categoría revelación por su trabajo en la puesta Irreal de Silvia Gómez Giusto y protagonizó El diario de Ana Frank, con dirección Helena Tritek el año pasado.
Tiene un recorrido interesante por la comedia musical, género del que se reconoce “fanática”: La novia rebelde, con dirección de Jonathan Butterell; Peter pan, todos podemos volar, por Ariel del Mastro y Esperanza Mía por Marcos Carnevale, versión teatral de la comedia juvenil donde su personaje despertó pasiones en las redes sociales.
Ganadora del certamen televisivo Tu cara me suena (Telefé) tras una temporada de ocho meses donde imitó a cantantes tan distintos entre sí como su abuela (Lolita), Ariana Grande o Demi Lovato, también mostró su faceta de bailarina en el concurso Bailando por un sueño de ShowMatch en el El Trece. La joven actriz conversó acerca de su intenso momento profesional.
-Simona es una historia contada desde los adolescentes y jóvenes pero que capta a espectadores adultos...
-Sí. Me encanta lo que pasa con la gente más grande: es como si los adolescentes subiéramos un poco y los adultos bajaran... hasta que en un momento la historia aborda determinados temas o muestra ciertas emociones que nos atraviesan a todos, más allá de la edad.
-Los adolescentes como narradores de la historia.
-Está pasando bastante hoy en el arte, pensaba en series como Extranger Things y On my block, donde los adolescentes está a cargo de contar el cuento. En Simona, me parece bueno que además pueda verse en familia, así los adultos que no están al tanto de lo que nos pasa puedan enterarse qué pensamos, cómo lo manifestamos y cuáles son los sueños de los adolescentes. Esperamos poder narrar la historia también en teatro durante el año.
-¿Y tu proyecto discográfico?
-Ya salió el del programa, mientras en paralelo voy preparando mi disco. Me pidieron que este año esté enfocada en la tira y lo merece. En 2019 tengo ganas de sacarlo, para descubrir la música representativa.
-¿Qué pensás de las denuncias de acoso a figuras del ambiente artístico?
-Es un tema muy delicado. Nunca me pasó nada así, estuve siempre tan protegida, tan rodeada por la familia. De todas maneras, las mujeres vamos a seguir haciendo revoluciones como lo venimos haciendo hasta ahora.
-¿Qué te pasa con el éxito?
-Soy relajada, no me engancho en nada. Claro que puedo salir a la calle, olvidate: Voy al chino, al cine, hago mi vida. Se bien cómo pasar desapercibida: jamás ando en tacos por la calle, suelo vestirme medio fisura, con buzos gigantes... entonces cuando la gente me ve piensa: “Este mamarracho no puede ser Simona”.
-¿Cuál es tu música?
-No sé, lo estoy descubriendo todavía. Me pasa que escucho todo: Desde Frank Sinatra hasta Onda Vaga, El Cuelgue y Hanna Montana, la flasheo, pero es importante entender que hoy y ahora preciso enganchar, conquistar a la gente y más adelante desde ese lugar poder ofrecer mi propia música, mi canción.