A 15 años de su divorcio con Adrián Suar, Araceli González se empoderó y se decidió a iniciar a una nueva demanda sobre la división de bienes en común, en especial, la productora Pol-Ka, luego del fracaso de tres audiencias de conciliación. Ayer se conocieron detalles de la inesperada batalla campal que se avecina en los tribunales tras las declaraciones de Ara: "Hasta acá llegué".
Esta semana la actriz y modelo sorprendió por la reanudación de la guerra en los medios con el padre de su hijo Toto Kirzner en una revista del corazón. La nota periodística es consecuente con la falta de acuerdo con Suar. En Intrusos (América) se contó que la actriz que priorizó la salud de su madre, quien murió el año pasado y que el hijo del ex matrimonio cumpliera la mayoría de edad para el inicio de la acción legal.
Para Ara se agotaron todas las instancias posibles. En 2017 se desató un gran escándalo cuando la segunda ex pareja del actor, Griselda Siciliani, señaló que "si a Pol-Ka no le sirve Fabián Mazzei (pareja desde hace una década de Ara) no lo contrata". Fue la primera vez que la vida privada de Suar se hizo mediática y eso alteró los ánimos del mismo empresario y director artístico de El Trece.
Si bien la información que surge del estudio de abogados de El Chueco es que los papeles firmados por consentimiento de Araceli están en regla a 15 años del divorcio, para la actriz falta afilar y mucho el lápiz: "He firmado papeles que me mostraban, hubo arreglos nunca arreglados y postergaciones sostenidas. He sido paciente con las tantas vueltas que se dieron alrededor de este asunto. Siempre he dicho que denunciar protege... Si me quedo en casa haciéndome la pelotuda y mostrándoles a todos que la vida es embellecerse, no estaría comunicándoles quién soy en realidad".
Ayer, en Intrusos, se contó la trastienda de estas fortísimas declaraciones de Ara. Desde la asesoría legal de Suar se afirmó que Ara detenta el 5 por ciento de la propiedad de la productora. El día que se venda, la actriz cobraría. Desde el divorcio ella no cobró un centavo de las ganancias de la productora porque no es socia y nunca tuvo injerencias en las decisiones artísticas.
En el momento del divorcio trascendió que Ara se habría quedado con 8 millones de dólares en las ganancias de la pareja. Ara discutiría el punto del 5 por ciento de Pol-Ka.
Primero porque cree que nunca lo cobraría porque Pol-ka no está en venta ni lo estaría en un futuro cercano. Segundo, años atrás el grupo empresarial de El Trece compró el 70 por ciento de la productora y acá está el punto en discusión. Dicen que dicen que Ara no recibió beneficio alguno y que no es lo mismo el 5 por ciento del 100 por ciento de Pol-Ka que del 30 por ciento de la productora. Ara siente que quiere cobrar lo que le corresponde de su parte en una transacción económica en la que siente que su ex marido la dejó afuera. Sigue la guerra...
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