El periodista, que ya fue denunciado por presunto acoso sexual, bromeó con la posibilidad de darle burundanga a la locutora de su programa. Lo hizo delante de su propia hija y de Beto Casella.
El conductor periodista Ari Paluch quedó en el centro de las críticas después de haber 'bromeado' con drogar a una locutora para abusar de ella porque, dijo, "es linda".
"Es linda esa chica. Entonces, podemos arreglar. Vamos y vamos. Una mañana le ponemos burundanga en el vaso con agua", deslizó el periodista, al sugerir en tono de broma- el método para someter a su víctima.
El insólito comentario de Paluch fue ampliamente difundido en redes sociales, ya que se produjo este martes en horas de la mañana en su programa 'Arizona', que emite FM Rock & Pop. En el estudio también se encontraban su hija, Martina Paluch, y el conductorde Bendita TV, Beto Casella.
En la transmisión, Martina procuraba corregir a su padre, mientras Casella intentaba refrenar la risa y el estupor. Ante esa escena, Paluch insistía: "¿Pero no hay un nivel de burundanga chiquito, que te da un besito y no pasa nada? ¿Eh?".
El desubicado comentario se produjo luego de coemntar caos recientes de "viudas negras" como suele denominarse a las mujeres que someten a sus víctimas con sustancias como la escopolamina (burundanga), con el objetivo de robarlas sin que opongan resistencia.
En ese contexto, Paluch dijo: "¿Tan fácil es conseguir burundanga. Porque a mí esta chica, ¿cómo se llama tu locutora?", le preguntó a Casella. Pero quien respondió fue su hija:: "Noe", en alusión a Noelia Corral.
En lugar de responder directamente y visiblemente incómodo, Casella se dirigió a Martina Paluch: "Frenalo vos a tu padre". Ella solo acotó entre risas: "Padre, ubícate". El conductor de 'Arizona', por su lado, continuó como si no hubiese pasado nada.
El rechazo a la actitud de Paluch se manifestó en redes sociales, donde cientos de usuarios criticaron a Paluch, quien fue denunciado en 2017 por acoso sexual contra una sonidista del canal A24.
En ese entonces, Ariana Charrúa interpuso una demanda contra el conductor por haberse acercado a ella para hacerle tocamientos inapropiados, una situación que describió como "ingrata, sorpresiva, abusiva, ofensiva y desagradable".
La respuesta de Paluch fue más bien una justificación: "Quise hacerle un 'give me five' [chocar los cinco] y toqué su cadera y su parte íntima", dijo entonces para justificarse.
Lejos de disipar el escándalo, el descargo del periodista provocó una oleada de denuncias de otras colegas y compañeras de trabajo, que lo señalaban de presuntos abusos y maltrato laboral.
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