Espectáculos
Los personajes de Segundo y Tony pudieron casarse a pesar de la férrea oposición de los Arostegui, mientras que Diego y Miranda pudieron ser felices después de esperar más de 20 años.
Después de 154 desopilantes capítulos, Viudas e Hijos del Rock & Roll llegó a su fin y sus protagonistas pudieron comer perdices tras pasar las mil y una para ser felices.
Triunfó el amor en las vidas de Segundo (Juan Minujín) y Miranda (Paola Barrientos) que comenzaron la tira siendo marido y mujer pero culminaron casados con otros.
"Second" pudo concretar su boda con el petisero Tony (Juan Sorini) tras "salir del closet" frente a sus padres Inés (Verónica Llinás) y Emilio (Luis Machín) que irrumpieron en la boda tras enterarse del evento. Sin embargo, una multitud furibunda terminó persiguiendo a los malvados hasta que desaparecieron de la mano.
Por su parte, Miranda no sólo pudo reencontrarse definitivamente con Diego (Damián De Santo) sino que incluso tuvieron un hijo, igual que su amiga Sandra (Julieta Ortega) que a pesar de haberse separado de Rama (Fernán Mirás), de quien quedó embarazada, reencontró el amor de la mano del rockero Iván Noble, que paradójicamente fue el esposo de la actriz en la vida real.
Por su parte, Vera (Celeste Cid) sí se quedó con Rama y presentó un libro sobre su fallecido padre Roby Bettini (Lalo Mir) en una reunión en la que logró juntar a (casi) todo el elenco y que fue presentada por Pipo (Mex Urtizberea), el gran amigo del difunto.
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