Después de algunas idas y vueltas, después de muchos comentarios y de versiones sobre infidelidades y peleas, Fede Bal y Laurita Fernández se fueron a disfrutar de las primeras vacaciones juntos. La parejita se fue a los Estados Unidos y una vez más confirmaron que ya sea juntos o separados, siendo campeones del Bailando o eliminados en semifinales, como protagonistas de un rumor o con la relación ya ratificada, ellos siempre dan que hablar. Y por lo que publicaron ayer en las redes sociales, una vez más son noticia.
Así las cosas, tras una foto muy apasionada al borde de la pileta, el hijo de Carmen Barbieri subió otras dos imágenes a su cuenta de Instagram. En una, alza a la bailarina con una clásica postal de fondo de la ciudad de Las Vegas. Y escribe una frase insinuante: “Mi lugar, mi mujer”. ¡Pero eso no fue todo! Fanáticos como son ambos de las redes sociales, fue el hijo de Carmen quien también publicó un video de una capilla para casamientos, de las que abundan en Las Vegas, y ella imágenes del mega show de Britney Spears, al que asistieron miles de fans. Enseguida los rumores acerca de un casamiento en “ la Ciudad del Pecado” se instalaron aunque ellos por ahora no lo afirman.
Lo cierto es que en la previa del viaje ya se rumoreaba que ellos iban a hacer una movida similar en Las Vegas ya que según la tradición el casamiento en aquella ciudad no tiene validez en Argentina. “Lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas”, dice el viejo refrán. Tal vez ellos se hayan tomado de esas palabras y una vez más utilizaron la provocación en las redes sociales para que se siga hablando de ellos. Laurita en la previa del viaje había preguntado por lo que significaba casarse en esa ciudad, algo muy parecido a lo que preguntó Fede.
La última vez que un famoso hizo algo similar fue el periodista Horacio Pagani quien fue a Las Vegas y aprovechó para mostrarle su amor a su pareja y organizaron un casamiento entre amigos. Fede y Laurita lo hicieron solos, en silencio y más allá de las dudas que cada uno pueda tener, la realidad es que parece ser que después de los temblores del principio, el amor se afianzó.