Barby Franco no tiene paz

Sin embargo la bella modelo pasó una infancia muy dura y según su relato hasta tuvo que soportar violencia por parte de su padre.

Con su habitual sonrisa y actitud relajada, Barby contó que su padre era alcohólico y que como consecuencia de su enfermedad sufrió muchos episodios de violencia. Cuando ella tenía quince años lo denunció por última vez para poner fin al maltrato que sufría junto a su madre. Más allá de ese mal momento que le tocó pasar la modelo se arrepiente de haber hecho la denuncia: “Mi mea culpa es por qué le hice esa denuncia”.

La situación del arresto policial marcó a Barby tanto como los momentos en los que su padre estaba alcoholizado: “Era otra persona, y era como una situación que yo no me lo olvido más en mi vida”.

LEA MÁS:

Lo que sí dejó en claro es que hoy casi no tiene diálogo con su padre: “Gracias a mi psicología y a Fernando (Burlando) yo lo pude perdonar. Sé que no fue cien por ciento su culpa, sé que tiene una enfermedad que no la puede superar y que no la va a superar nunca”. En cada encuentro, contó la modelo, siente una mezcla de odio y comprensión. Al recordar en detalle los episodios de violencia, la modelo contó: “Por momentos no sabía si iba a seguir viviendo o no. En un momento tenía el arma en la cabeza y él estando alcoholizado me gatillaba”.

Tal vez por esa infancia donde la imagen del hombre le creó tantos problemas, hoy Barby vive su relación de pareja de manera muy particular. En una entrevista con Nunca es Tarde la pareja contó detalles de su intimidad que llamaron la atención. Burlando confirmó que le puso un chip a Barby para saber por donde estaba y hasta contó ella una anécdota con su celular.

“Un día me regaló un celular y yo me puse re contenta. Le mando mensajes a una amiga y a la noche él me pregunta por ese mensaje. Ahí me di cuenta que era un celular mellizo, todo lo que yo escriba le va a salir en su celular”; dijo Barby. De no creer.