Tras 25 años de casado con la madre de sus hijos, el conductor confirmó su ruptura y señaló que podría tener una relación con su compañera de Bendita TV, con quien se lo vinculó varias veces
Beto Casella se separó de Patricia, su esposa desde hace 25 años y madre de sus hijos, según señaló a la revista Pronto.
"No estamos juntos y punto. No sé cómo llamarlo. Qué sé yo, cada uno tiene su espacio, sus cosas, su vida. Siempre fui un hombre de vida complicada, difusa. Viajo mucho solo, tengo mi propia independencia. Vivo solo. Ya lo hice en Villa Crespo, después en Colegiales y ahora en Palermo. Mi mujer sigue viviendo en zona Oeste, Haedo. Siempre preferimos mantener espacios diferentes y tenemos vidas independientes. Hasta incluso creo que debe tener algún novio dando vueltas, estoy seguro", contó Casella.
Luego, el conductor agregó: "Está todo recontra charlado, cosa que me parece saludable y se lo recomiendo a cualquiera que lleva más de 20 años de casado o en pareja. ¿Quién está con una sola persona hoy en día? El formato tradicional de esposos está perimido. Imaginar a dos personas 40 años juntas parece demasiado complicado. Ella tiene que hacer lo que tenga ganas. Puede estar con quien quiera así como yo también soy libre de estar con otra mujer".
Pero quizás lo más picante que haya dicho Beto a la mencionada revista fue cuando se refirió a Edith Hermida, su compañera en Bendita TV con quien se la vinculó románticamente varias veces. "De mi vínculo con Edith no puede hablar por ahora. Sé que ella está esperando que yo le dé una noticia. Por ahora, está latenete. Edith dice que llegué tarde a su vida pero que espera. Últimamente hablamos un poquito más del tema. Yo se lo dejo al destino. Pasará lo que tenga que pasar...", tiró Casella.
Por último, develó algunos detalles no muy conocidos de su vida sexual durante su juventud: "Los años '80 fueron bravísimos. Tuve mi etapa de descontrol, de abusos. Mi mayor diversión era la sexualidad libre, continua, grupal. Nos divertía más el sexo de a muchos que individual. En un momento era un maestro de lo grupal, lo hacíamos con amigos. No es algo sencillo, hay reglas que respetar, códigos, movimientos, como no tocarse entre varones. Tampoco pueden participar terceros desconocidos. Siempre tiene que ser gente en común, sobre todo entre varones. Nadie de una noche".
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