La comedia sobre Navidad Saving Christmas de Kirk Cameron y la actriz Cameron Diaz fue la gran triunfadora de los premios anti-Oscar, los Razzies, el salón de la vergüenza de Hollywood.
En la víspera de la ceremonia de entrega de los premios Oscar, la película -de la que un crítico de cine ha dicho que "incluso a los devotos católicos le resultará difícil de digerir"-, se llevó algunos de los principales premios: la peor película, peor actor de 2014 o peor guión.
La película tiene el dudoso honor de tener un cero rotundo en la clasificación de la lista de la página Rotten Tomatoes (Tomates Podridos), en la que los críticos de Los Angeles Times aseguran: "Prácticamente, todo sobre esta producción es un fracaso".
El taquillero director Michael Bay ganó el premio al peor director por Transformers: Age of Extinction en la ceremonia que tiene el nombre oficial de Golden Raspberries, que celebró lo peor del cine estadounidense de 2014.
Cameron Diaz fue coronada como la peor actriz por su papel en Mujeres al Ataque y Nuestro Video Prohibido, mientras que Megan Fox se llevó el premio a la peor actriz secundaria por su actuación en Las Tortugas Ninja.
En la ceremonia de los antipremios celebrada en el teatro The Montalbán de Hollywood, el galardón al peor actor de reparto se lo llevó Kelsey Grammer por su papel en Los Indestructibles 3 y Transformers.
La adaptación del musical Annie para la gran pantalla, que cuenta con la actuación de Jamie Foxx y la joven nominada al Oscar Quvenzhane Wallis, ganó el premio a la peor adaptación, secuela o fraude.
Los Razzies se crearon en 1980 como un antídoto para los premios Oscar, que ayer celebraron la 87ª edición y que tanta expectativa crean mundialmente.
comentar