El director de cine Juan José Campanella volvió a defender al ex titular del Instituto Nacional de Cinematografía y Medios Audiovisuales (INCAA), Alejandro Cacettta y a una semana de la reunión que mantuvo con las más altas esferas de la gestión de Mauricio Macri, insistió en que la desvinculación de Cacetta “fue una pésima movida, desprolija, dañina para su reputación” y a su vez remarcó que él no se va a prender a una movida política sobre el alerta que se generó en la industria por esta inesperada maniobra.
“Yo creo que quedó claro que Cacetta no es corrupto. Yo hablé con él y está muy mal con todo lo que pasó. Pero todo el resto es complicado y se montaron arriba con una campaña de un fantasma que no existía y se empezó a politizar todo, preferí borrarme. Porque noto que si digo algo, sale: ‘Campanella dijo tal cosa’. No es la industria, soy yo”, señaló el director de El Secreto de sus Ojos.
Campanella intenta remarcar el límite entre una mala jugada y una campaña sucia por parte de un sector de actores contra el gobierno que interpretó que la renuncia obligada de Cacetta encubría una jugada para intervenir el INCAA: “Se empezó a hacer una utilización política de la cosa, se colgaron de un problema real para aprovechar... Fue algo que excedió el ámbito del cine. Empezó a aparecer que había un ataque al cine, algo que no está en la realidad”.
En cuanto a la realización del video por parte de un sector amplio de actores para la defensa del INCAA en el que intervino, entre otros, Leo Sbaraglia, Natalia Oreiro y Guillermo Pfenning, el director señaló: “Yo no quiero hacer comentarios porque cada uno es libre de decir lo que quiera, porque, como dijo Roca hace más de cien años: ‘En Argentina, el que habla, pierde’”.
Cuando le preguntan en el portal de un matutino importante sobre la opereta que se gestó sobre Cacetta y cuya denuncia apareció en el ciclo Animales Sueltos, más precisamente de la boca del panelista Eduardo Feinmann, Campanella afirmó que “no se sabe quién está detrás. Obviamente, hay muchas conjeturas, pero no es serio exponerlas. Yo sé que Cacetta está muy mal con todo esto. Es una persona que tiene más de quince años en la industria del cine. Pero cuando se empieza a usar esto políticamente para tirar agua para un molino o el otro, es donde hay que retirarse”.
Pese a la renuncia de su amigo Cacetta a la titularidad del INCAA, el director señaló que él en lo personal “no siento que la entidad deba estar en estado de alerta”.