El carismático músico interpreta a
Juan Raro, una relectura del
Detective Marciano de la
Liga de la Justicia, y su performance lo convirtió en uno de los más entrañables de toda la película.
Con motivo de su segunda semana en cartelera, tras haber logrado la mejor marca para una película independiente argentina en años,
DIARIO POPULAR charló en exclusiva con el solista y también integrante de
Babasónicos sobre su actuación.
A continuación, la entrevista completa:
-Contame un poco cómo fue que Nicanor Loreti te ofreció el papel de Juan Raro en "Kryptonita" y qué pensaste cuando lo hizo. En primera instancia, el acercamiento de Nicanor me pareció como una de las tantas propuestas que me habían hecho para trabajar en cine o en alguna tira: me pareció que no me iba a convencer, como todas las otras veces. Después vi que se lo tomó muy en serio, y que hasta llegó a golpearme la puerta de casa. Para colmo, después tuvieron el gesto con la productora (Jimena Monteoliva) de ser muy pacientes y ensamblar con mucho esfuerzo los días de filmación. Hubo un retraso como de un año entre que hablamos y el rodaje, y tuvo que ver con giras mías. Eso me hizo notar también que la propuesta era de corazón. Lo plata nunca me importó, porque no haría nada que no me guste ni siquiera por toda la plata del mundo. Todos esos acontecimientos que presencié y que me demostró Nicanor me sirvieron para entender que ante algo llevado adelante con tanta pasión quizás yo tenía que ceder un poco en mi apatía y atreverme a probar y ver qué pasaba. Y realmente agradezco el haberme tirado a la pileta, porque fue una experiencia absolutamente positiva, desde millones de aristas distintas.
-¿Cuáles fueron esas aristas? Conocí un grupo humano maravilloso. Debe ser como una frase hecha a la que todos recurren de forma mecánica, pero en este caso realmente fue así. No conocía a ninguno de los actores y todos fueron inmensamente generosos conmigo a nivel cariño y paciencia. Me dieron muchos tips que me beneficiaron a lo largo del desarrollo de la película. De hecho, quedamos todos muy conectados y con una linda relación de afecto.
-Cuando rechazaste propuestas anteriores, ¿fue porque no te veías como actor o porque no te sedujeron las personas que te encararon para esos proyectos? Supongo que tuvo más que ver con la no seducción, pero de las propuestas más que por las personas. Por las lecturas en realidad. Cuando Nicanor en los inicios de nuestra relación me decía que si no era yo no era nadie, y que iba a sacar el personaje de la película si yo no aceptaba... Eso es algo muy distinto a que alguien te venga a proponer un personaje que no tiene nada que ver con vos en ningún aspecto. Puedo hacer de asesino, de loco, de gitano (risas)... Puedo hacer un millón de personajes que tengan que ver en algún punto con lo loco que es ser un músico que ama la música y todo eso. Un link tiene que haber, no con lo musical sino con la forma de vida. Yo no soy un tipo más, para bien o para mal. Es así y lo tengo que asumir. Si hay una mirada perversamente inteligente o graciosa, o que yo podría potenciar, eso está bien. Las propuestas se cayeron sólo porque eran malas ideas, no porque yo diga que sí o no. No encontré nada para hacerlas.
-¿Qué experiencias tuviste con la actuación? Me di un gustazo con "Los Sónicos", con esos bestias... (Roberto) Carnaghi, (Hugo) Arana... Un despelote. Hermosos, divinos, generosos, unas personas increíbles... Genios, genios, genios... Lo que me cagué de risa con esos hijos de puta fue una cosa demencial (risas). Tengo un recuerdo imborrable. Esa fue la primera cosa en la que me vi involucrado con otros actores. De chico había hecho alguna que otra publicidad para subsistir, pero cuando ya pude vivir de la música aunque sea arañando la realidad lo largué y me cuidé un poco más, y las cosas que no quería hacer pude rechazarlas.
-Muchos de los actores de Kryptonita destacaron que una de las cosas que más les interesó del proyecto fue la traslación de los superhéroes de la Liga de la Justicia al Conurbano. Vos dijiste que nunca le diste mucha bola a las historietas. ¿Qué fue lo que te atrajo a vos para aceptar hacer de Juan Raro?
Lo osado. Lo graciosamente osado de la situación me llamó la atención. Lo que uno en el barrio diría "qué hijos de puta, mirá lo que quieren hacer". Al leer la novela de Oyola me arrancó eso. Dije "qué hijo de puta, mirá lo que hizo". Ya después de muchos años uno aprende a festejar la idea como arte en sí misma. Después lo demás no importa tanto, si la película está buena o no. Para mí, por lo menos. Ya es un gesto artístico el que alguien haya podido convocar a todas esas personas y que hayamos trabajado con amor a la película y al proyecto. No me hubiese gustado perdérmelo.
-¿Y el cine te gustaba de chico? Sí. Me gustaba de chico y me gusta de grande. Igual no soy de esas personas a las que les gusta ver muchas películas. Me gusta el cine como arte. La típica película de entretenimiento no me gusta. Tampoco me hago el "artie", porque tampoco me gusta el cine demasiado rebuscado. Como tampoco ningún arte demasiado rebuscado.
-¿Te gustaría seguir actuando? Depende lo que me ofrezcan. De "Kryptonita" me interesó hacer de un negro del Conurbano, cosa que soy. De marciano, cosa que soy. Y de raro, cosa que también soy (risas). No había forma de pasarla mal ni desatinar en la actuación. También me gustaría hacer de otro papel, siempre y cuando pueda potenciar algo que yo lleve adentro. Si fuese algo más normal no creo que aceptaría.
-¿No te interesa un desafío de ese tipo? ¿No te interesa la actuación en sí misma? Y qué se yo... Si me dicen de hacer de rockero con unas minas en un yate, me parecería una pelotudez...
-¿Pero si te dijeran, por ejemplo, hacer de padre de familia o algo así? Sí, creo que me gustaría. Hablando sobre esto me voy dando cuenta que quizás lo único que me molesta es la fantasía de otro sobre mí en cuanto al rock and roll. Si me llevaran para representar esa parte que tenga que ver con el delirio de sexo, drogas y rock and roll no lo haría.
Leé la segunda parte de la entrevista, próximamente en DIARIO POPULAR