Marginado de los actos escolares en su infancia, Carlos Portaluppi supo tener su revancha en su juventud y abrazar una profesión que lo apasiona y le llena el alma.
Trabajador incansable, el joven mercedino dejó su ciudad para ser arquitecto, pero la vida tenía otros planes para él. Recorrió los sótanos porteños, creando salas donde solo había abandono, generó sus oportunidades, y el destino premió su pasión y su talento.
Hoy, próximo a cumplir los 56 años, Carlos Portaluppi disfruta de un presente que lo hace feliz, sobre un escenario, con proyectos y con el amor incondicional hacia un hijo, que ilumina su rostro cada vez que lo menciona.
Carlos Portaluppi recuerda con emoción, las tardes en Mercedes -su "pueblo" de Corrientes- donde a la hora de la siesta, pasaba el tiempo junto a sus hermanos y sus primos, trepados en los árboles de nísperos de la casa de sus vecinas, las "tías" Tona y Marina. La sola evocación de ese momento lo llena de felicidad.
Imágenes capturadas con moto g72
Signado por la frustración de no poder actuar en los actos escolares, su profesora de francés le abrió la puerta a la actuación, y es allí donde Carlos Portaluppi descubrió su lugar en el mundo. El primer aplauso, la sensación única de estar sobre el escenario, es algo que quedaría grabado para siempre en su corazón.
Su propio mandato de ser arquitecto no pudo doblegar su pasión -no asumida- por el teatro. El descubrimiento de los grandes actores argentinos -a través del cine nacional-, la frase de Lito Cruz que marcó su destino y lo impulsó a lanzarse de lleno a la pasión de su vida: el teatro.
Carlos Portaluppi no concibe vivir el teatro sino como una relación de amor apasionado. Lo siente así, lo vive de esa manera y no lo oculta. Como él mismo reconoce, es el regalo hermoso que le permite jugar como el eterno chico que sigue siendo, en el "Disney de nísperos".
Dentro de la extensa carrera actoral de Carlos Portaluppi, hay dos personajes televisivos que marcaron a fuego su popularidad "Morcilla" en "El Marginal" y Dominicci, el singular farmacéutico en el unitario "Vulnerables" de El Trece. La curiosa historia de como llegó a Pol-ka y su debut televisivo -junto a Alfredo Alcón- en la productora de Adrián Suar.
Carlos Portaluppi cuenta como vivió -sin escalas- el paso de los sótanos a la masividad, su relación con la fama y la popularidad. Su relación afectiva -y de agradecimiento- con los espectadores y las sorpresas internacionales que tuvo por sus papeles en televisión.
A la hora de hablar sobre su relación con Julián, demuestra el amor absoluto que Carlos Portaluppi siente por su hijo, sus enseñanzas y su admiración por ese adolescente que le enseña a construir una mejor persona, con una nueva conciencia. Y el deseo de que haga su propio camino, su propia experiencia y que sea lo que quiera ser.
Carlos Portaluppi analiza su nuevo trabajo teatral "Votemos", donde en una pequeña reunión de consorcio, y debido a una noticia inesperada, salen a relucir las miserias de cada uno de los participantes. Basada en un cortometraje español que fue nominado en 2022 a los premios Goya -España- e integró la "short list" o lista corta de los preseleccionados para los Oscars.
La vida premia y recompensa a quienes lo dan todo. Y este es el caso de Carlos Portaluppi, un actor que asume el compromiso de sus personajes con la profundidad que merecen esos seres, les da una vida propia, una cara reconocible, los hace humanos, con sus fortalezas y sus debilidades.
Es imposible enumerar en una nota la cantidad de obras teatrales en las que este actor de Mercedes, provincia de Corrientes, ha desarrollado su pasión en escena. No en vano el cine y la televisión se han nutrido de este artista capaz de humanizar un ser que no parece humano.
Carlos Portaluppi, un verdadero apasionado por la escena.