Carlos Rottemberg es uno de los empresarios teatrales más destacados y reconocidos de Argentina. Su nombre y conducta durante sus 48 años de trayectoria hicieron que su nombre sea respetado y considerado como garantía suficiente para cualquier emprendimiento artístico.
Podría ser un excelente docente por su manera lógica y paciente de explicar. Disfruta analizando el porqué de las cosas, encontrándole la vuelta a cada situación que parece carecer de sentido.
Rottemberg asegura que "contruye teatros para que se haga teatro" y así lo confirman los hechos: en la ciudad de Buenos Aires renovó y relanzó el Multiteatro y Multitabaris, actualizó y puso en valor el teatro Liceo en su 150o aniversario- es el más antiguo de la ciudad-.
En Mar del Plata construyó los teatros Corrientes (donde había un restaurante), el nuevo Bristol (recuperando el viejo teatro Astral, en el que funcionaba una confitería) y el Mar del Plata (donde había un playón de estacionamiento). En la ciudad balnearia también recuperó como teatro el predio donde funcionaba el cine América y restauró a nuevo los tradicionales Atlas, Lido y Neptuno.
Además, es el presidente de la Asociación Argentina de Empresarios/as Teatrales (AADET – Teatro y Música), la cámara que agrupa a más de 170 empresarios y empresarias del sector.
Rottemberg se crio en Lomas del Mirador, en un hogar de trabajadores. Desde niño tuvo fascinación por el cine, algo que con el tiempo se transformó en pasión y amor absoluto por el teatro.
Esa pasión se convirtió en profesión y en una parte fundamental en su vida. Sus inicios, sus investigaciones de campo en fiestas y cumpleaños que lo formaron.
Desde sus orígenes -"sin un mango"- utilizó los preceptos que le inculcaron sus padres, Juana y Miguel Rottemberg, para desarrollar su pasión. Desde una lógica irrefutable, explica y justifica el porqué las salas teatrales que construyó en la Ciudad de Buenos Aires (Multiteatro y Multitabaris) y Mar del Plata (Teatro Corrientes, Nuevo Bristol, Teatro Mar del Plata, recuperó como teatro el cine América y reformuló los tradicionales Atlas, Lido y Neptuno) en se financiaron solas, gracias a los éxitos teatrales.
Al desarrollar una profesión de su pasión, Rottemberg no necesitó distraerse con otras cosas para ser feliz. Y además, después de mas de mil obras estrenadas, explica las repercusiones de un éxito y un fracaso, y porqué su recuerdo no es selectivo, sino una mera cuestión estadística.
A pesar de tener una vida dedicada al teatro, Rottemberg reconoce que cada día sabe menos sobre qué puede resultar o no, a la hora de elegir una obra para estrenar. Fiel a su espíritu lúdico, ideó un certamen en el que, anualmente, participan cien personalidades vinculadas al rubro para conocer la opinión de "expertos" y desenmascarar a los que hablan "con el diario del lunes".
Resulta imposible imaginar a Carlos Rottemberg fuera del ámbito teatral, porque es un hombre que ama y respira teatro, por eso aclara cuántas horas por día le dedica a su pasión/profesión y la gran posibilidad que le da que su hijo Tomás, de 36 años -nacido de su relación con Linda Peretz-, haya elegido seguir sus pasos y ya sea un reconocido productor dentro del ámbito teatral.
Carlos Rottemberg no firma contratos ni papeles con los artistas con los que trabaja. Desde hace mas de 20 años utiliza un sistema particular: poner los dedos en una hoja en blanco.
Sigue creyendo y usando el compromiso de la palabra empeñada "mientras tengas memoria y ética para aplicarla" dice orgulloso. Y asegura que no tiene cartas documentos en su historial. Además, muestra "en exclusiva" su antiguo sistema de contratación de artistas, un anotador de 5 x 5 con sus iniciales.
La profesión de productor teatral resulta un enigma para el público en general, que desconoce cómo es el trato habitual con los intérpretes, sus vanidades y sus exigencias. De forma simple, Rottemberg se encarga de explicar cómo es, cómo aprendió el oficio y reconoce qué le "robó" a Juan Carlos Bagó, el dueño del reconocido laboratorio farmacéutico.
Carlos Rottemberg analiza el panorama actual de los teatros y los shows musicales en nuestro país, luego de atravesar la pandemia de Covid-19 que paralizó totalmente la actividad y, curiosamente, reconoce que "nunca trabajé más que en el 2020 con las salas cerradas" .
Para Carlos Rottemberg y Karina Pérez Moretto -su esposa-, Matilda significa mucho más que un libro, una clásica película dirigida y protagonizada por Dany De Vito o un exitoso musical inglés, que tendrá su adaptación en el teatro Gran Rex, en 2023.