Luego de una larga internación, el periodista falleció tras una serie de complicaciones en su salud. Un quinteto de mojones de su extensa carrera en los medios.
El periodista Jorge Lanata falleció a los 64 años en el Hospital Italiano, donde se encontraba internado desde 14 de junio pasado. Murió acompañado por su familia, su esposa Elba Marcovecchio y sus dos hijas.
Lanata estuvo internado más de seis meses, entre su estadía en el Hospital Italiano y la clínica de rehabilitación Santa Catalina. De acuerdo a informaciones cercanas a la familia, la salud del periodista se agravó el viernes 27 de diciembre, cuando el cuadro se volvió irreversible.
• La entrevista con una niña tucumana
“¿Qué comiste ayer a la noche?”, le preguntó la periodista María Julia Oliván a Barbarita Flores, una niña tucumana, en el programa que tenía entonces Jorge Lanata, “Detrás de las noticias” cuando corría 2022. “Nada”, le respondió la niña de guardapolvo blanco. Tenía 8 años entonces, pesaba menos de 20 kilos y le “dolía la panza del hambre”.
La niña comenzó a llorar sin consuelo. Por entonces, el país estaba sumergido en la crisis que había dejado el 2001. La escena conmovió primero e indignó después: en el “granero del mundo”, muchos chicos no comían y sufrían desnutrición. Ese fue el germen de “Deuda”, el documental que llevó a Jorge Lanata a Tucumán, pero también a viajar a Washington, Punta del Este y el Foro de Davos, además de hacer notas en Buenos Aires, para indagar sobre el origen de la herencia que llevan sobre la espalda millones de argentinos, generación tras generación.
• La fugaz experiencia en el teatro de revista
Corría octubre de 2008, cuando fue parte del grupo de guionistas de la revista “La Rotativa del Maipo”, en ese mítico teatro porteño. Como vedette lo acompañó Ximena Capristo, que se había hecho popular luego de participar en Gran Hermano, la cantante Cecilia Milone y el coreógrafo Jean Francois Casanovas, el grupo Miranda!, además de una orquesta en vivo con 14 músicos y la dirección de Mike Ribas, y 30 artistas en escena.
La idea era instalar una suerte de periódico, con sus diferentes secciones: por eso decían que el espectáculo era “un diario, más que una revista”. La obra se diluyó rápidamente, y en pocos meses el espectáculo se levantó.
• La lucha contra las adicciones
El periodista confesó que tomó drogas durante diez años. Contó situaciones terribles de los tratamientos, como que lo tenían que sujetar entre cuatro para atarlo y así poder ponerle las vías para inyectarle antibióticos. Con Mirtha Legrand contó cómo dejó de consumir: fue a la escuela de Medicina de Harvard en los Estados Unidos, donde hizo “un detox”.
En realidad, fue dos veces. La primera abandonó y la segunda pudo alejarse de las drogas. Luego, durante un tiempo, soñaba que tomaba cocaína. La única adicción que no pudo dejar, dijo, fue el cigarrillo, aunque en los últimos tiempos había moderado su consumo. “De las adicciones, la del cigarrillo yo creo que es la peor. Mirá que tomé drogas por diez años, y a la cocaína la dejé”, resumió.
• Luz, cámara, acción
Lanara dirigió el video de la canción "La argentinidad al palo" de Bersuit, por la buena onda que pegó con la banda. También fue actor y el primer papel fue como extra en la película El lado oscuro del corazón (1992), del director Eliseo Subiela. No fue difícil: tenía que estar sentado en un cabaret.
Pero en 2011 debutó oficialmente en un rol secundario de la película Medianeras, una coproducción con España con guión y dirección de Gustavo Taretto. Encarnó a un traumatólogo que debe interpretar una radiografía para su paciente. Mientras lo hace, enciende un cigarrillo dentro del consultorio médico. La gracia es que el protagonista, mira insistente al detector de humo y todos esperan que éste se accione mientras Lanata fuma.
• Su último vez en televisión
El domingo 29 de noviembre de 2023, Jorge Lanata salió al aire con último programa de Periodismo para Todos por El Trece y habló de Javier Milei, que acaba de ganar el balotaje.
“Como están. Una cosa es la teoría y otra es la práctica. Lo aprendimos en el colegio o en la facultad. Milei nunca gobernó y representa a algo que llama la Escuela Austríaca de Economía, de mediados del siglo XX. Ludwig Von Mises y Friedrich Hayek. Ellos dicen que la única forma de entender los fenómenos sociales es a través de la comprensión de las acciones individuales. O sea, proponen dejar hacer en la economía, lo que implica que el Estado no intervenga en ninguna función. La novela La rebelión de Atlas, de Ayn Rand, es su libro de cabecera, y lo que dice Rand es que el interés propio es preferible al altruismo. Milei se define a sí mismo como un anarquista de mercado. Si Milei lo logra, va a hacer el cambio cultural más importante desde la época de Menem. Y esto lo digo no estando a favor, sino describiendo lo que pasó con Menem y lo que pasaría ahora con Milei. Pero una cosa es la teoría y otra es la práctica. El principal problema de este año y del que viene para Milei va a ser la calle. La calle y las corporaciones. Ahora, formando gobierno, vemos que abandonó su idea de la casta y que por lo menos postergó su idea del Banco Central y la dolarización. Hay que reconocer que Milei siempre dijo lo que iba a hacer. El problema es si puede hacerlo. Justamente porque una cosa es la teoría y otra es la práctica”, dijo en su introducción.