La modelo dice que, sin dejar sus actividades, está dispuesta a dedicarse aún más a tareas sociales si el actual diputado provincial, Martín Insaurralde, se convierte en gobernador. Reconoce que sufrió por las críticas a la pareja y comenta que no se quieren despegar ni un minuto.

La verdad es que hubo críticas de un montón de sectores, no sólo de la política. Y es porque no pueden entender que dos personas con tanta personalidad estén juntas porque realmente se tienen una atracción mutua... Hay gente a la que le cuesta creer en las cosas buenas", dice Jésica Cirio con firmeza pero a la vez con una dulzura que desarma cualquier atisbo de queja. Está hablando, claro, del vínculo sentimental con Martín Insaurralde, ex intendente de Lomas de Zamora y actual diputado provincial, con quien se casará en noviembre.

l Pero además de las críticas públicas, ¿hubo consejos o directamente presiones de políticos cercanos para que redujeran el grado de exposición?

-No, por ese lado no demasiado. Y obviamente yo voy a estar como hasta ahora en la medida que no perjudique.

l ¿Creés que la relación con vos incide electoralmente de alguna manera en la imagen de Martín? Mide bien como gobernador de Buenos Aires.

-Sí, yo creo que influye; da energía positiva.

Cirio responde cada pregunta con naturalidad y frescura, pero a la vez con la cintura necesaria para no comprometer a su inminente marido en nada y, mucho menos, para dar alguna pista sobre los futuros pasos de Insaurralde, hoy oficialmente dentro del Frente para la Victoria y cercano al gobernador Daniel Scioli pero con callados gestos hacia el Frente Renovador y Sergio Massa.

l ¿Te interesaba la política antes de estar con Martín Insaurralde? ¿Y ahora? ¿Hablás con él sobre temas políticos?

-No me interesaba mucho la política antes, si bien por mi trabajo trataba de mantenerme informada. Pero tan al día o tan al tanto como estoy ahora no estaba. Hoy estoy mucho más interiorizada y sobre todo pregunto mucho...

l En el año que llevan de relación, ¿hiciste amigas o amigos en el mundo de la política?

-Sí, hice buena relación con varios; con todos me llevo bien. Amigos, no sé, porque es una palabra muy grande. Me llevo muy bien con Daniel (Scioli), con Karina (Rabolini), con Sergio (Massa), con Malena (Galmarini), con Pablo del Partido de la Costa (el intendente Juan Pablo de Jesús, FpV)...

l Decís que harán una fiesta de casamiento íntima, pero a ellos lo tendrán que invitar.

-La verdad no sé cómo vamos a hacer (ver aparte). En estos días nos tenemos que sentar a hablar de la lista de invitados. No tuvimos tiempo todavía.

l ¿Y Cristina Fernández o alguna persona del riñón kirchnerista?

-No sabemos aún a quiénes vamos a invitar. Lo que menos queremos es quedar mal con todo el mundo. Por eso insistimos con que es una fiesta chica, para familiares y amigos íntimos. Porque sino terminan siendo como mil y la idea es que la fiesta sea para 150 personas. O 200, máximo. Vamos a charlar enseguida para definirlo.

Historia de amor

l ¿Intuías que iba a ser un hombre tan importante en tu vida cuando conociste a Martín Insaurralde?

-No, para nada. Lo conocí por el programa Impacto Chiche, donde yo trabajaba. Pero en ese momento estábamos los dos en pareja y no imaginábamos nada de nada. Más adelante, nos volvimos a ver por la casualidad de que mis sobrinas viven en Lomas de Zamora... Y por esas casualidades de la vida nos encontramos y se fue dando un vínculo.

l Después hubo una etapa rara. Había rumores...

-En ese momento por supuesto que nos conocíamos. Y nos estábamos gustando de alguna manera. El dio el primer paso. Yo tenía mucho miedo. Cuando salís de una relación no tenés ganas de empezar otra rápido. Por supuesto que yo veía que era un chico normal que me gustaba, pero además del tema de la relación anterior nunca había estado con un político y me daba cierta inseguridad. Nunca había estado con alguien así.

l Y hubo quien dijo que trataban que se pensara que estaban juntos y en realidad era sólo un montaje, una estrategia electoral.

-Eso me hizo sentir muy mal en su momento, porque yo sabía la verdad, pero recién nos estábamos conociendo y era un poco audaz salir a decir que estábamos saliendo porque por ahí después terminaba rápido. No estábamos seguros del futuro que podía tener la relación. Eso era lo que pensábamos los dos. Y sufríamos por lo que decían, pero durante un tiempito no aclarábamos por qué mirá si nos peleábamos...

l Después blanquearon y la relación se afianzó. ¿Te tomó por sorpresa ahora la propuesta de casamiento?

-Sí, fue una sorpresa. Ya veníamos hablando de casarnos, pero no lo esperaba en este momento. Y fue relindo.

l Se rumoreó que Insaurralde había ido en vacaciones de invierno al Caribe y vos no porque debías ensayar y actuar en Bailando por un Sueño.

-No, fuimos los dos a España cinco días. Necesitábamos un momento los dos solos.

l ¿Y él no siguió solo?

-Por nuestras obligaciones nos cuesta pasar tiempo juntos, imaginate que no vamos a ir por separado. Estamos en una etapa de querer acompañarnos todo el tiempo... Todavía estamos en esa etapa de querer vernos siempre, de no querer separarnos.

l ¿El casamiento modificará tu carrera?

-Se va a modificar únicamente si es para estar más tiempo con él. A los dos nos importa el trabajo, que es nuestro motor. Pero la realidad es que priorizamos la pareja y la familia que estamos armando. Así que es posible que cambien algunas cosas, pero no es que voy a dejar mi actividad ni nada por el estilo.

l ¿Y si se convierte en gobernador vas a cambiar el perfil? ¿Harás tareas sociales, como otras mujeres de gobernadores?

-Por supuesto. Ahora mismo tengo algunos proyectos para arrancar en ese sentido. Ya ahora hago la parte social, organizo acciones a beneficio... No lo siento como un trabajo, es un placer acompañar a Martín de esa forma. Pero eso no quiere decir que cambie el perfil; tengo 29 años y, aunque siempre va variando un poco el trabajo según el momento de tu vida, me parece que me queda tiempo para seguir disfrutando de lo que vine haciendo todos estos años ya sea como modelo, como conductora o como empresaria. Ya no tengo el centro de estética, pero estoy lanzando una línea de productos suplementarios para entrenamiento en sociedad con Ena y a punto de abrir un centro de crossfit en Puerto Madero. Desde los 11 años tengo autonomía y no me gustaría dejar de tenerla.