Este jueves pasado el mediodía, le entregaron a la familia de Gerardo Sofovich sus cenizas. El conductor y productor había pedido que lo cremen y esa ceremonia se hizo ante un grupo muy reducido de íntimos y familiares.
Ahora, las cenizas descansan junto a los restos de sus padres y de su hermano Hugo. Pero la despedida de sus restos, le abrieron las puertas a lo que será sin dudas una batalla judicial por una herencia varias veces millonaria y que está a punto de comenzar.
El abogado de Sofovich, Oscar Salvi, confirmó que no existe un testamento. Es decir que Gerardo nunca se sentó ante un escribano para dejar toda su fortuna en nombres propios. Pero lo que sí se sabe es que, fiel a su costumbre, fue dejando a cada una de las personas de su entorno una buena posición económica.
El único heredero oficial es su hijo Gustavo, aunque lo que está claro es que no se quedará con el ciento por ciento de los bienes. Su padre se encargó de armar una cuenta para que de ahí se pueda retirar el dinero que necesita la clínica donde está internada su primera mujer y madre de Gustavo. Carmen Morales está internada desde hace años ya que padece una enfermedad incurable y tiene asegurado su tratamiento.
Por otra parte, Sofovich tomó algunos recaudos antes de morir y entre las personas que recibirán parte de su fortuna están sus dos nietas y Esther, la mujer que lo cuidó y acompañó como nadie. Entre las dos nietas de Gerardo hay una que ya superó la mayoría de edad por lo que podría disponer de los bienes cuando ella lo decida. A la hora de poder calcular cuánto es el dinero a repartir, es muy difícil hacer un número total pero lo que sí está claro es que son varios los millones de dólares que dejó.
En cuanto a las propiedades se estima que muchas no son de público conocimiento y además Gerardo habría hecho varias inversiones en inmobiliarias. Pero lo que se sabe es que ya alcanza para sumar varios millones de dólares.
Gerardo vivía en un triplex ubicado en el exclusivo complejo de Palacio Alcorta en Palermo Chico. Esa casa está habitada actualmente por su hijo Gustavo ya que desde hacía unos diez meses la compartían. Gerardo era un amante del Uruguay y sobre todo de Punta del Este. Ahí el conductor compró un penthouse en una exclusiva zona que está valuado alrededor de los dos millones de dólares.
Por otra parte tiene un yate, el mismo que utilizaba todos los veranos para pasear con su nieta, que también cotiza en varios miles de dólares. En Argentina, además tiene sus oficinas históricas que están ubicadas en la calle Quintana y que su valor está cerca del millón de dólares.
Por otra parte el Ruso era un amante de los autos por los que dejó varios de alta gama y algunos de colección, más allá de los que le dejó a su ex pareja.
Sin dudas que la cantidad de propiedades y vehículos es importante, pero la gran fortuna de Gerardo y por la que se librará una gran batalla es por la cantidad de obras escritas que dejó. Los famosos derechos de autor son los que comienzan a detallarse desde ahora. Es que en su extensa carrera Gerardo dejó no solo obras escritas y publicadas, sino que además posee uno de los archivos más importantes de la televisión.
Antes de morir, en uno de sus últimos programas, el Ruso armó un repaso de esa carrera en Crónica TV y mostró gran parte de ese archivo. Por eso ahora habrá que sentarse con el abogado y comenzar a ver quienes tienen derechos sobre esa fortuna casi incalculable. Lo que sí está claro es que su última mujer, Sofía Oleksak, no puede reclamar nada ya que cuando se separaron Gerardo le dejó más de lo que le correspondía.
Una herencia millonaria, una guerra que puede desatarse y que desde ahora ya tendrá la atención de los medios...
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