Como Farsantes, el duelo de egos llegó a Brillantísima
Desde Gioia pidiendo no cruzarse con Tristán, hasta las reacciones increíbles de Xipolitakis, fueron algunos temas que debió controlar la directora de la obra. El efecto de la tele llegó al teatro. ¿Terminará igual?
Queda más que claro que el vedetismo no es exclusividad del elenco de Farsantes. En este caso, las cuestiones de cartel y fundamentalmente las posibilidades de evitar cruzarse fuera de lo que exige el espectáculo se dio en un ámbito más acorde a las peleas de plumas y brillantinas. El caso, sin embargo, ocurrió entre los hombres de Brillantísima.
Según confió Carmen Barbieri, a Intrusos, tanto ella como directora de la obra y Moria Casán, tuvieron que sobreponerse al duelo de egos masculinos. "El caso es que José Luis Gioia me traía más de un problema, concretamente me pidió no cruzarse con Tristán durante la obra e, incluso, en los ensayos", reveló, casi entre risas. "Sucede que muchos se resisten a verme como directora", asumió Barbieri. La más mimada, aunque polémica Vicky Xipolitakis también se sumó a la guerra de divos. "Ella no cayó todavía que es la primera vedette del espectáculo", Hasta dijeron que Ghidone venía a criticarla por atrás, cuando a mi nadie me llena la cabeza", concluyó la capocómica dando un diagnóstico de lo que se avecina. Entre celos y críticas, queda más que claro que el efecto Farsantes, mutó al teatro de revistas.