A sangre, muerte y con nuevos líderes en el penal de San Onofre. Así fue el final de El Marginal 2, que estaba cantado dado que se trata de una secuela de la miniserie original, que transcurre tres años después que esta.
La previa, que se transmitió desde Tecnópolis, tuvo varias entrevistas a los actores, un minirecital de Quique el Cuis, el personaje que terminó de consagrar al platense Diego Cremonesi, y que popularizó el tema “Piñata” en todos los medios.
Además, los productores de la ficción amagaron con adelantar una tercera temporada que podría llegar en cualquier momento.
Con un rating que promedió los 11 puntos (con picos de 11.3), el episodios final quedó tercero en las mediciones ya que fue superado por la segunda emisión de ShowMatch (15 puntos) y 100 Días para Enamorarse (12 puntos). Un numerazo para una ficción de la TV Pública, que apenas retuvo a 2,4 de esa cifra en el estreno de La Caída, la nueva tira que saldrá al aire en ese horario desde el martes próximo.
¿Qué pasó e el final? (Spoilers)
En u n capítulo donde pasó de todo, El Marginal II terminó a pura sorpresa. El Sapo (Roly Serrano) tomó el penal, y mató al Cuis (Diego Cremonesi). Por su parte, el “Doc” Patricio (Esteban Lamothe) zafó de una muerte segura gracias a Diosito (Nico Furtado).
El plan del Sapo Quiroga era usar a Garófalo (Daniel Fanego) para que negocie con las autoridades peticiones de los presos y cargarle los muertos a Borges (Claudio Rissi). Pero los presos del patio no se sublevaron entre ellos y los del pabellón se hizo inminente.
El director del penal, Antín (Gerardo Romano), obligado a renunciar, se puso al frente de las fuerzas de seguridad, al tiempo en que le dio información a Borges de cómo sorprender a sus enemigos.
Morcilla (Carlos Portaluppi) se alió con Borges e irrumpen en el pabellón justo cuando el Sapo mata a Oaky (Rodrigo Noya).
A pesar de que tenía su fuga asegurada por un arreglo entre Antín y su hermano, Diosito cede su lugar al médico y se queda en el penal.
Antín queda al frente del penal y ahora son los Borges quienes mandan en el pabellón.