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Según contó su amigo íntimo Avelino Tamargo, el conductor hasta había contemplado el arresto domiciliario. Aunque aclaró que al final no sólo no se animó, sino que el mismo día que tenía pensado concretar el plan, se reconcilió
Después de la muerte de Gerardo Sofovich se comenzaron a tejer diferentes versiones acerca de lo que fue su traumática relación son Sofía Oleksak, su última mujer, con quien terminó en un escandaloso divorcio. Una de las más fuertes historias fue la que relató Angel de Brito y que hablaba de un plan que en algún momento pensó el conductor. Según su relato, la idea que tenía era matar a su pareja para luego suicidarse.
De Brito dijo que sólo dos personas sabían eso: Esther, la mujer que cuidaba a Gerardo, y Avelino Tamargo, un ex legislador y amigo íntimo del conductor. El martes, Tamargo, en diálogo con Gustavo Sylvestre, no sólo ratificó la versión sino que dio detalles de cuál era la idea de Sofovich.
" Lo que contó Angel fue cien por ciento cierto, lo único es que no fue en Punta del Este, sino en el Delta del Tigre. El venía hace mucho diciendo que se había comprado un revólver y que había empezado a estudiar el tema del arresto domiciliario, por la edad... todas pavadas de él. Hasta que un día me contó lo que iba a hacer. Yo le decía que estaba completamente loco, que no tenía sentido. Le decía: 'Pensá que matas a toda una familia que tiene dos hijos', pero él estaba tan cebado que no lo pude convencer. Y, sinceramente, mucho no le creí, porque lo conocía. Él era una persona que parecía muy pasional, pero en el fondo era demasiado racional", declaró, sin avalar la idea de Gerardo.
La idea del productor nunca fue llevada a cabo y eso salvó lo que hubiese sido una verdadera tragedia. Avelino Tamargo contó que se enteró del plan un día después a lo que era la fecha elegida por el conductor para hacer su plan. "Esto me lo contó una vez terminado el tema: la invitó a tomar algo al barco, en San Fernando, fueron a dar una vuelta y él había llevado el revólver, pero lo escondió abajo, y dijo: 'La voy a matar y me voy a matar'", manifestó.
Y acotó: "Esta anécdota lo muestra de cuerpo entero, una persona que parecía que te odiaba, pero en el fondo se buscaba reconciliar. No sólo pasó de no matarla sino que se reconcilió, y fue el tiempo que más duró".
Según el amigo íntimo de Gerardo la relación de Sofovich con su mujer era de un amor pocas veces vista. "Gerardo tenía un amor totalmente ciego por ella. La amaba con toda su alma, no entraba en razón de nada y no soportaba una pelea con ella ni una crítica. Una vez me llamó llorando para que lo vaya a ver y estaba devastado".
Sin dudas, una parte de Gerardo que pocos conocían, un Sofovich enamorado y casi dispuesto a todo...