Si de algo se puede estar seguro a la hora de ver una película de Quentin Tarantino es que se trata de una suerte de olla cinematográfica que se cocina durante dos horas a fuego lento y se deja hervir los últimos 30 minutos.
En ese recipiente, el guionista y director coloca los ingredientes de siempre: situaciones límite, diálogos como los que ya no hay en casi ninguna película, un reparto de intérpretes de primer nivel, otro tanto de actores “fetiche” y un evento que lo cambia todo.
La receta es siempre la misma pero el sabor de este guiso es casi siempre diferente. Sin embargo, después de Los Ocho Más Odiados (The Hateful Eight, 2015), los seguidores de Taranta comenzaron a percibir una suerte de “deja vu” en lo que muchos consideraron una remake con cowboys de Perros de la Calle (Reservoir Dogs, 1992), su ópera prima.
Por eso, cuando Tarantino anunció su novena película, supuestamente la anteúltima de su filmografía, las miradas de recelo no tardaron en llegar.
Pasaron los meses y el resultado ya es una realidad: Había una vez... en Hollywood (Once Upon a Time… in Hollywood, 2019) llegó a los cines y con un aliciente más que atractivo: Brad Pitt, Leonardo DiCaprio y Margot Robbie en el mejor momento de sus carreras.
La historia tiene lugar en 1969, justo en la época en la que algunos integrantes del Clan Manson planean el golpe en el que terminaron asesinando a la actriz Sharon Tate (Robbie) y algunos invitados que se encontraban con ella en la casa que compartía con el director Roman Polanski (Rafal Zawierucha). Sin embargo, los protagonistas no son los muchachos de Charles Manson (Damon Herriman), ni siquiera Tate, sino el actor Rick Dalton (DiCaprio) y su doble de riesgo Cliff Booth (Pitt) que han formado una suerte de hermandad de tanto andar juntos por el mundillo hoolywoodense.
Dalton, cuya carrera parece acabada en Hollywood, recibe una oferta para hacer “spaghetti westerns” en Italia pero decide hacer una nueva intentona al aceptar un papel en el piloto de una nueva serie; y ahí se dan muchos cruces entre él y varios de los personajes del film, que se extiende por 161 minutos, incluidos los títulos del final, que no son desechables ni mucho menos.
En esas dos horas y cuarenta minutos, Tarantino le ofrece al espectador un paseo por esa época de plata de la fábrica de sueños que fue Hollywood y que está a punto de sufrir un duro golpe, pero la sensación que queda al final es que, después de diálogos kilométricos (y disfrutables) no había tanta historia que contar al final.
En el apartado actuaciones, la cosa cambia bastante ya que DiCaprio y Pitt juegan un verdadero campeonato de interpretación, en el que ambos salen muy bien parados. La aparición de Robbie se ve bastante limitada, quizá, dado que Sharon no es un personaje que incida mucho en la trama, aunque Tarantino se las arregla para hacerla justificar su cachet en cada oportunidad que puede con su belleza arrolladora en primer plano.
Hay, también otras intervenciones de destacadas estrellas del medio como Al Pacino, Kurt Russell, Dakota Fanning, Michael Madsen, y actores “recuperados” como Nicholas Hammond, a quien los fans de Marvel recordarán siempre como el primer Spider-Man del cine y la TV; y una gran edición de series y películas de antaño como para “crearle” una carrera a DiCaprio en las décadas de 1950 y 1960.
La novena no será la mejor película de Taranta, ese puesto está todavía en discusión, pero sí cumple con su objetivo de entretener, disfrutar de la nostalgia, recordar viejos clásicos del cine y la TV, y (¿por qué no?) dar a conocer una pequeña sorpresa en este “ multiverso” que el director supo crear con todas sus películas, y que comparten personajes, marcas y distopías como ningún otro ha hecho antes.
Ficha técnica:
Había una vez... en Hollywood (Once Upon a Time... in Hollywood, Estados Unidos/2019). Guión y dirección: Quentin Tarantino. Elenco: Leonardo DiCaprio, Brad Pitt, Margott Robbie, Al Pacino, Emile Hirsch, Margaret Qualley, Timothy Olyphant, Julia Butters, Austin Butler, Dakota Fanning, Bruce Dern, Mike Moh, Luke Perry, Damon Herriman, Damian Lewis y Lena Dunham. Fotografía: Robert Richardson. Edición: Fred Raskin. Diseño de producción: Barbara Ling. Distribuidora: UIP (Sony). Duración: 165 minutos. Apta para mayores de 16 años.