La relación de Dalma Maradona con su padre siempre tiene idas y vuelta. Entre ellos hay amor, es cierto, pero también Dalma es de las hijas que más reacciona ante las actitudes de su padre.
En la batalla judicial y legal que Diego enfrenta con su ex mujer, Claudia Villafañe, Dalma se puso del lado de su mamá y por eso siempre hay cortocircuitos entre ellos.
Ahora el evento que se viene es nada más y nada menos que el casamiento de Dalma y ayer habló en el programa de Angel de Brito y dio detalles de lo que será su boda en abril.
Lo más jugoso de la entrevista en el programa de Angel de Brito no fue la confirmación de la boda durante este año sino que reveló quienes integran la lista negra: no serán invitados a la celebración bajo ningún concepto.
Lo que llamó la atención es que los tres que tendrán la entrada prohibida son personas muy, pero muy cercana a su padre. Por lo cual se genera la duda, ¿que hará el ex capitán de la Selección Argentina?
La primera en caer en desgracia fue justamente la actual mujer de su padre. Rocío no podrá lucir sus mejores vestidos en la fiesta porque cuando le consultaron si su padre iría solo al casamiento, Dalma no dudó: “Sin Rocío, obvio”, dijo sin problemas.
La pelea entre ellas lleva ya más de un año y en el medio incluye una denuncia penal contra Rocío por parte de las hermanas Maradona. Es que Rocío le mandó mensajes intimidatorios a ellas y desde ese momento lo que era una relación cordial, pasó a ser un caso sin retorno.
El otro que no tendrá la suerte de estar en la boda es Diego Maradona Junior. Aunque el Diez lo reconoció como su hijo, Dalma nunca entabló un vínculo con su “hermano mayor”. Así que, por no tener ningún tipo de vínculo afectivo con el joven, no lo invitará a la boda.
Para el final quedó el último de los que no recibirán tarjeta y ese lugar quedó reservado para Matías Morla. El abogado del Diez es quien lleva adelante las causas más importantes que el ex futbolista le inició a Claudia y es el elegido por Dalma y Gianinna como el enemigo. Es por eso que ayer fue clara. “Obvio, Morla no estará”, dijo. Una boda que se calienta de a poco.
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