Espectáculos
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Warner Bros. y Amazon firmaron un acuerdo para producir una serie basada en la obra de J.R. Tolkien que relatará hechos previos a lo visto en el cine.
A las dos trilogías de películas estrenadas en la última década y media sobre el universo de El Señor de los Anillos, ahora se le sumará una serie de TV que llegará en breve a través del servicio de suscripción premium.
El sitio de ventas online Amazon –que desde hace unos años comenzó a competir en el negocio del streaming- y los estudios Warner Brothers, propietarios de las licencias cinematográficas de la franquicia, anunciaron esta semana un acuerdo para llevar el universo de El señor de los anillos a la pantalla chica.
El anuncio lo hizo el CEO de Amazon, Jeff Bezos, luego de que la compañía adquiriera los derechos televisivos a nivel mundial de la obra del escritor británico J.R.R. Tolkien, que en 1954 se ganó la admiración de toda una generación de lectores con la publicación de esta trilogía literaria.
El acuerdo alcanzado entre la empresa de Seattle, Warner Bros., la editorial Harper Collins y los herederos del autor obliga a las partes a realizar un producto de varias temporadas y contempla la posibilidad de futuras series derivadas, conocidas popularmente como “spin-off”.
La obra de Tolkien ya ha sido objeto de numerosas adaptaciones, como las trilogías de El Hobbit y de El señor de los anillos, ambas producidas por Warner Bros. y dirigidas por Peter Jackson, o la película animada de Ralph Bakshi estrenada en 1978.
El señor de los anillos es un fenómeno cultural que ha capturado la imaginación de generaciones de aficionados a través de la literatura y de la gran pantalla”, apuntó la directora de Series Escritas de Amazon, Sharon Tal Yguado.
Aunque la compañía no ha dado más detalles sobre el acuerdo, a principios de mes la publicación especializada Variety apuntaba que sólo la compra de los derechos de las novelas, sin contar los costes de desarrollo y producción del show televisivo, podría situarse entre los 200 y los 250 millones de dólares.
Con la producción de esta serie, Amazon Studios, que pasa por un momento muy delicado después de que su presidente, Roy Price, dimitiera a mediados de octubre tras divulgarse acusaciones de acoso sexual en su contra, busca encontrar un producto de masas que consolide los éxitos de crítica que ha cosechado hasta la fecha.