Tras perder al bebé que estaban esperando desde el pasado 11 de abril, Britney Spears y su pareja Sam Asghari decidieron casarse este 9 de junio, sin embargo, recibieron una visita totalmente inesperada.
El exmarido de la cantante, Jason Allen Alexander, fue detenido por ingresar ilegalmente a la casa de la "Princesa del pop" en Thousand Oaks, California (Estados Unidos) el día del casamiento.
El primer esposo de Britney transmitió en un vivo de Instagram el momento en el que, sin permiso, ingresó al lugar elegido para la celebración que la cantante y su pareja buscaban mantener en secreto. De manera inmediata, los invitados llamaron a la policía y arrestaron al hombre.
"Fue detenido, esposado y me complace informar que fue arrestado. Afortunadamente, Britney está a salvo", dijo Mathew S. Rosengart, abogado de Spears, en un comunicado a la CNN y añadió "Estoy enfurecido por este fallo de seguridad y estoy trabajando estrechamente con las fuerzas del orden para asegurar que sea procesado agresivamente con todo el peso de la ley".
Jason Allen Alexander y Britney Spears sólo estuvieron casados por unos días en 2004. Su matrimonio duró, para ser exactos, 55 horas antes de que el acuerdo celebrado en Las Vegas fuera anulado.
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