Detrás de las mascarillas y de su obsesión por mantener bajo siete llaves su vida privada, Michael Jackson escondía, según reveló una fuente cercana al difunto músico, una fascinación secreta por el régimen nazi de Adolf Hitler.
Así lo publica el New York Post: el cantante habría mantenido en secreto una importante colección de películas con un marcado tinte nazi dentro de las cuales se destacan Nazis, de pura sangre y Los hijos de Hitler. Norman Scherer, un distribuidor de videos, confirmó haberle vendido al Rey del Pop varias de las cintas y aseguró que Jackson disfrutaba de los especiales de televisión de Judy Garland y de obras de teatro que representaban la historia de niños que habían crecido en familias disfuncionales.
Como se recordará, tres meses después de su muerte aparecieron polémicas grabaciones de audio de Michael Jackson. En las cintas, el Rey del Pop asegura que Madonna estaba enamorada de él y que le tenía celos. Además elogia la oratoria de Hitler.
Se trataba de conversaciones grabadas con un amigo donde el artista declaraba estar convencido de que Madonna estaba “locamente enamorada de él”, pero que ella no le parecía “nada sexy”. También dijo en esas charlas que “Hitler como orador era un genio. Para conseguir cambiar a tanta gente y hacerles odiar, hay que ser un auténtico showman... él lo era”.