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El religioso Dan Reehil retiró todos los libros de ese personaje de la biblioteca de la St. Edward Catholic School ya que, según el Vaticano, podrían utilizarse para convocar espíritus
A pesar de que transcurrieron más de 500 años desde el fin de la Edad Media, algunos representantes de la Iglesia Católica no se resignan y continúan proporcionando “joyitas” de antología, como es el caso de un sacerdote de una escuela de Nashville (Estados Unidos), que no tuvo mejor idea que prohibir los libros de Harry Potter por consejo de exorcistas.
Se trata del reverendo Dan Reehil, que contactó a exorcistas en Estados Unidos y en Roma, quienes a su vez le recomendaron retirar las novelas de J.K. Rowling de la biblioteca de la St. Edward Catholic School, ubicada en el estado de Tennessee.
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La serie de libros, que iniciaron su publicación en 1997, relatan una épica historia de lucha entre el bien y el mal centrada en el conflicto entre el joven mago Harry Potter y el oscuro hechicero conocido como Lord Voldemort.
"Las maldiciones y hechizos utilizados en los libros son maldiciones y hechizos actuales, que cuando son leídos por un ser humano, corren el riesgo de conjurar espíritus malignos en la presencia de la persona que lee el texto", explicó el reverendo en un correo electrónico enviado a los medios locales.
“A pesar de que la escuela solía tener los libros, no los ofrecerá a los alumnos en su biblioteca recién abierta”, agregó Hammel.
No es la primera vez que los libros de J.K. Rowling han sido prohibidos en las escuelas de Estados Unidos y Reino Unido, ya que sus objetores aseguran que son utilizados para “promover valores satánicos o magia negra”.
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