El 3 de noviembre de 2017 Carlota Prado fue abusada sexualmente dentro de la casa de Gran Hermano luego de una fiesta. En ese momento, la participante tenía una relación con un compañero llamado José María López. En la fiesta hubo un exceso de alcohol y Prado, que estaba inconsciente por los efectos de la bebida, fue violada.
Después del abuso, directivos del programa decidieron expulsar a José María de la casa y remover a Carlota también, permitiéndole volver cuatro días más tarde a la competencia. No obstante, Carlota fue encerrada en el confesionario donde “el Super” (la voz en off dentro de la casa) le reprodujo el video del momento de su violación, lo cual generó que la participante entrara en un estado de nervios y llanto severos.
Prado reveló qué fue lo que pasó dentro del confesionario cuando le mostraron el video de lo sucedido: “Me dijeron que me tranquilizara y que tenía que ver unas imágenes. Y, en ese momento, me pusieron el vídeo con lo que sucedió esa noche, sin avisarme de lo que estaba a punto de ver”.
“Tendría que haber estado una persona a mi lado, un psicólogo o alguien que me ayudara a enfrentarme a esas imágenes tan duras. Jamás me preguntaron si yo quería ver eso. Si me llegan a preguntar, hubiera dicho que no. Yo no hubiese querido tener para el resto de mi vida esa mierda en la cabeza”, sostuvo la exparticipante de Gran Hermano.
En el video se puede escuchar a la exparticipante pedirle al “Super” que pare de mostrarle las imágenes mientras llora. “Por favor, para ya Super por favor”, pide mientras llora.
Una vez que el sonido para, Carlota pide por asistencia porque tenia el “corazón a mil” mientras pide salir. En ese momento el “Super” le dice que aún no puede salir y le pide que por su bien y la de su abusador esto “no debe salir de aquí”.
Ahora la investigación avanza por presunto abuso sexual dentro de la casa tras la denuncia de la exparticipante. Debido a lo ocurrido, se fijó una nueva fecha para reanudar el juicio: 3 y 8 de noviembre.
En este sentido, la fiscalía pide una pena de dos años y medio de cárcel más una importante suma como indemnización, pero si este caso se hubiera juzgado como un delito de abuso sexual "con penetración de una persona inconsciente", la pena ascendería entre 4 y 10 años de cárcel.