La separación de Karina
Jelinek y Leo Fariña se va calentando cada vez más. Luego de la segunda
audiencia en la que no hubo acuerdo para comenzar con el juicio de divorcio,
ahora Leo fue quien salió en Infama con una noticia que alertó a Karina. "En los
próximos días seguramente a Karina le hagan abandonar la casa. No es una cosa
que pase por mí, sino por los dueños del departamento. El lugar donde nosotros
vivíamos es de una sociedad y los propietarios quieren hacer uso de lo que les
corresponde", dijo.
Mientras el señor del rodete le mandaba un aviso terminante
a Karina, la morocha se preparaba para una producción de fotos y le atendió el
teléfono a Primiciasya, quien le dio la noticia del inminente desalojo: "¿El me
quiere dejar en la calle mediante una medida judicial? Bueno, que lo intente. No
va a poder. Porque tiene que haber la orden de un juez y eso lleva tiempo", dijo
Karina como mostrando un conocimiento de las leyes.
Pero al escuchar eso, Fariña le devolvió con una de sus tantas ironías: "Hay dos posibilidades: o Karina no tiene oídos o no puede interpretar lo que le estoy diciendo. Tal vez le tenga que hacer un dibujito y mandárselo. No soy yo quien quiere desalojarla, son los dueños de la casa", dijo. Enseguida la morocha pidió un televisor en el lugar donde estaba trabajando y al verlo tuiteó: "Dejá de decir bobadas y amenazarme por la tele, en plena producción de trabajo tengo que enterarme de ciertas cosas...".
Según contó Fariña, él hizo todo lo posible para que la sociedad que es dueña del departamento la banque a Karina pero no lo logró. "Fracasé en mi intento de poder ayudarla, por eso le hice un ofrecimiento que ella declinó", dijo. Lo que le ofreció fue un alquiler temporario pero Karina no quiere saber nada y pide más, a lo que Fariña dijo: "Ella quiere sacarme algo que yo no le puedo dar. Mis bienes están embargados por un juez federal y no puede haber un doble embargo", explicó. Y para el final quedó la parte más frívola de la charla, la división de bienes que hay en el departamento de Libertador. "El departamento lo amuebló la sociedad, la tecnología la puse yo y lo único que se trajo Karina además de su ropa fue la cama. Ella quería dormir en su cama, que se la lleve", dijo. La guerra sigue y el acuerdo parece cada vez más lejano.i