Luego del trágico hecho durante la filmación de la película “Rust”, la jefa de armas, Hannah Gutiérrez-Reed, negó ser la culpable de la muerte de Halyna Hutchins, la directora de fotografía, que recibió un balazo accidental por parte del actor Alec Baldwin.
La asistente emitió un comunicado en el que reconoce que no pudo concentrarse en su trabajo con las armas, porque le asignaron dos papeles en el set, pero al mismo tiempo fue la persona a la que más atacaron los medios de comunicación.
Sus abogados, se encargaron del mismo tema y remarcaron que "en primer lugar, Hannah quiere dar su más profundo y sincero pésame a la familia y los amigos de Halyna. Era una mujer inspiradora en el cine a la que Hannah admiraba. También ofrece sus pensamientos y oraciones para una rápida recuperación de Joel Souza. Está devastada y completamente fuera de sí por los acontecimientos que han sucedido”.
También afirman que la seguridad es la prioridad número uno de la jefa de armas en el set y fue así como resaltaron que Hannah no tenía idea de dónde salieron las balas reales. Luego declararon que fue contratada en dos puestos en esta película, por lo que “hizo muy difícil concentrarse en su trabajo como armadora”.
La semana que viene, tanto Gutiérrez como su equipo legal, se presentarán para dar declaración al respecto y abordar los rumores del incidente.
Por su parte, el asistente del director de "Rust", David Halls, reconoció a los investigadores que no había revisado el arma que gatilló Baldwin y mató a la directora de fotografía del filme, para constatar que no tuviera municiones reales antes de dársela al actor, informó la prensa internacional.
David Halls fue una de las pocas personas, junto a Baldwin, que manipuló el arma antes del disparo accidental del jueves pasado que terminó con la vida de Halyna Hutchins e hirió al director del film, Joel Souza.
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