Desde que Antonio Gasalla aseguró públicamente que Flavio Mendoza había "comprado" a su hijo Dionisio, la relación entre el capocómico y el coreógrafo se volvió cada vez más distante. Tan es así que el productor teatral no dudo en reconocer que le "alegró" que al humorista le fuera mal en esta temporada de verano.
Es así que Flavio no le perdona los dichos sobre su bebé pero afirmó que "no le voy a pegar porque no corresponde y porque me pondría a su altura, y no me pondría su nivel, pero uno siembra lo que cosecha. Yo soy cabrón, soy discutidor, pero trato de ser cada día mejor persona".
"Al principio, no que se bajara el espectáculo sino que no le fuera bien, en su primer momento me alegró", indicó y remarcó que tiene que "ser sincero: soy humano, es lo que sentí. ¡Por jodido! Después obvio que recapacito y me siento mal porque también hay mucha gente que trabaja ahí atrás".
El artista también cuestionó duramente el rol de Guillermo Marín -el productor que llevó a cabo la obra de Antonio-, al señalar que "a Gasalla le hubiera convenido trabajar conmigo, yo le hice hasta un ascensor para el espectáculo" e insistió en que él "sí lo iba a cuidar, no como en el espectáculo que estuvo en Mar del Plata, que por lo que tengo entendido estaba todo el tiempo arriba del escenario, cuando yo sabía que él no iba a soportar eso".
"Yo también entiendo que es difícil lidiar con Antonio. Debe haber armado él el espectáculo de Mar del Plata, pero tenés que tener dos dedos de frente para ver qué le querés hacer", continúo picante el coreógrafo y director de Un estreno o un velorio en Carlos Paz. A la vez que sentenció que "él también es muy difícil y no debe querer que nadie lo ayude, o él quería hacer todo lo que quería hacer".
Cabe recordar que hace unos días Marín fue lapidario con el capocómico y aseguró que le "encantaría que me devuelva dinero con el agujero que me hizo". También afirmó que si hubiese sabido que Gasalla padecía este problema de salud, probablemente no lo hubiese contratado.
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