Funcionó la dupla de Susana y Wanda

El especial de la diva y la mujer de Mauro Icardi fue el segundo programa más visto del día lo que confirma, más allá de que algunos sigan renegando de esa situación, que Wanda Nara vende, interesa, llama la atención.

Su vida de millonaria es una gran incógnita y despierta el interés de la gente y ayer volvió a quedar demostrado.

En el especial ambas se mostraron en una versión pocas veces vista. Muy sueltas, de entrecasa, se divirtieron y recorrieron toda la ciudad. Hubo un paseo accidentado en moto, un asado que hizo Mauro Icardi, charlas distendidas junto a los hijos de la representante del futbolista y, por supuesto, salieron juntas a comprar. “Wanda me dijo “donde veas el quilombo, ahí estamos”. ¡Y tenía razón!”, lanzó Susana, a penas vio el caos de gente que generó la visita de la mediática y el jugador en Versace, la exclusiva marca italiana.

Uno de los momentos más simpáticos fue cuando uno de los chicos de Wanda le preguntó a Susana: “¿Por qué siendo vieja seguís trabajando?”. La diva se lo tomó con humor aunque su respuesta fue más para escapar del momento que asumiendo su condición de abuela.

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La diva y Wanda pasearon por las tiendas más importantes de Milan y se probaron todo y se mostraron como dos amigas confidentes.

Enloquecieron por los zapatos, las carteras y las joyas y quedaron obnubiladas por unos guantes de cuero negro. Wanda atrae la atención en cada una de sus apariciones y no solo en Argentina. Divertida, improvisó un desfile con Susana en plena tienda, mientras tomaban vino rosado. Wanda tuvo tiempo para hablar de las botineras y ella se definió como antigua.

“Ahora a los jugadores, que son todos archimillonarios, tienen todas las minas del mundo, las mujeres son muy osadas ahora, antes nosotras nos quedábamos sentadas hasta que nos miren”, acotó. Y agregó: “Van en bolas a conquistarlas, pero a mí no se me ocurriría, no lo hice en mi vida, voy ahora a los entrenamientos”, cerró.