Gino Renni fue acusado de abuso por su compañera de "Cantando por un Sueño"

Ahora, y en consecuencia con la ola de denuncias contra el acoso y el abuso sexual que se ha desatado en la farándula vernácula a raíz de la reacción de la actriz Thelma Fardín, Sambert ha decidido hacer público la terrible experiencia que, según sus palabras, le tocó vivir junto al actor, de 75 años.

“Siento que tengo una responsabilidad de comunicar lo que me pasó. En un momento quedamos sentenciados y teníamos que cantar el tema "Notti magiche". Nuestro coach en ese momento nos dijo que estaba mal de la garganta, que no nos podía dar clases para que ensayemos. Me puse nerviosa porque justo pasaba eso en el momento más importante. Con Gino dijimos que teníamos que ensayar igual. Él me sugirió que ensayemos en su casa. Ahí me sentí mal porque tengo un “tercer ojo” para estas cosas. Sentía que se iba a desubicar el viejo, que iba a pasar algo. Y no me equivoqué”, le contó Lara a Ulises Jaitt “ El Show Del Espectáculo”, el ciclo radial que conduce por Radio Urbana los lunes de 20 a 22.

“Yo vivía sola pero no sentía que el lugar para ensayar tenía que ser mi casa. No me sentía cómoda tampoco porque era una piba de recursos “tirando para abajo”. La cosa es que termino aceptando de ir a su casa y llamé a uno de mis mejores amigos. Le conté la situación y me dijo que le diga que estaba con un primo muy lejano que vino de visita esta semana y que si no le molestaba que me acompañe. Mi amigo me dijo que si me decía que no era porque iba a empezar a hacerme algo”, continúa el relato de Lara.

“Me sentí mal porque tenía que inventar algo. Era una situación re incómoda. Lo llamé a Gino y me dijo que cómo se me ocurría traer a alguien, que no tiene nada que ver con el canal, con la producción. Me dijo que le daba vergüenza. Fue una reacción ilógica. Yo no tuve cintura y no pude manejar la situación. No sabía qué decirle porque era estúpido lo que me decía. Finalmente fui a ensayar a la casa. Le pedí el auto prestado a mi mamá. Era un departamento de Coronel Díaz y Honduras. Cuando entré al departamento sentí una luz baja y me pregunté si era una cita o un ensayo”, explicó la joven.

“´Vení, pasá, sentate, dejá tus cosas...vení que te quiero mostrar la ropa a ver si te gusta la combinación´, me dijo Gino. Después me dijo que me quería hacer probar unos tragos. Tomo el trago y me lleva a recorrer la casa. Me dijo que yo no cuente nada de lo que vi en la casa. Me muestra fotos con Romina Yan, con Gustavo Yankelevich. Me dijo que eran íntimos amigos suyos. Me pedía por favor que no cuente nada. Y yo pensaba '¿qué tiene de malo?', ya que no estaba viendo un cadáver. Pasaron los minutos y empecé a sentir que mi cuerpo estaba anestesiado”, continúa este estremecedor relato Sambert

“Empezamos a cantar y hacemos la primera pasada. Cuando vamos a hacer la segunda pasada, me agarra de la cintura, me lleva contra su cuerpo, me aprieta fuerte y me empieza a besar en la boca. Fue horrible la situación. Me empezó a tocar las lolas y me hizo un comentario como que yo no tenía nada. En ese momento yo no podía gobernar mi cuerpo. Algo le puso a la bebida, me drogó. Le dije ´me tengo que ir´. ´¿Estas bien?´, me preguntaba. Le dije que no, que me tenía que ir y agarré las cosas. ´No te podés ir así´, me decía y me quería pedir un taxi. Yo no podía manejar la situación. Cuando llego al auto lo llamé a mi mejor amigo y le dije que me había puesto algo en la bebida. (…) Mi amigo me preguntó dónde estaba. Le dije que vaya para mi casa, que voy a tratar de darle el auto a mi mamá que me va a retar”, dijo.

“Me fui manejando, él me llamó y no lo pude atender. Llegué a mi casa, dejé el auto. Al rato me llamó al teléfono y me preguntó si estaba bien. Yo no quería ni hablar. Una parte se me borró. Mi amigo me cuenta que me quedé dormida”, finalizó.

Lara cuenta que por aquellos tiempos, estaba de novia con el conductor Diego Díaz, que nunca llegó a entender qué le había pasado con Renni. “No le conté la realidad porque tenía miedo que pasara algo grave y yo trataba de preservar mi trabajo. No lo conté en su momento porque me daba miedo. Si lo contaba en ese momento iba a quedar como una mina que quería buscar prensa. Yo la verdad me formé toda mi vida como para ser conocida la música”

Lo peor llegó al momento en que ambos tuvieron que volver a trabajar juntos en la TV. “Al día siguiente lo vi. En el ensayo vino y me quiso dar una pastilla y me preguntó si estaba mal del estómago. Es tan patético, tan oscuro... la gente que puede hacer algo así no entiendo cómo funciona su cabeza. En ese momento rechacé la pastilla. Yo trataba de esquivarlo. Mi cabeza decía que eso no estaba bien pero mi cuerpo estaba anestesiado. Sentía frialdad por lo que me había hecho y mi cabeza me decía que yo no podía confiar en nadie”, relató.

A pesar de que decidió contar todo esto ahora, Lara explica que ella lo divulgó entre la gente de la producción del ciclo de Ideas del Sur para que estén al tanto de con quién trabajaban. “La gente de producción del programa sabe lo que pasó porque yo conté todo. Ellos me dijeron que vaya a hacerme un test pero les dije que no quería que trascienda. (Pablo) El Chato Prada me dijo de hacerme un estudio de sangre y le dije no. Me quería ir del concurso y me dijo que no era justo. Había dos opciones. Continuar y que me vaya mal. Era imposible seguir con esa persona. Ya no confiaba, odiaba que me agarre... me daba asco, bronca, lo odiaba”, dijo.

La reacción de Renni ante este comportamiento no se hizo esperar. “A partir de ese episodio me empezó a maltratar. Me miraba mal, me hablaba mal, llegaba borracho a los ensayos, no quería ensayar. Demoraba todo, no le importaba nada. Me miraba como si fuese una mierda. Después no lo vi nunca más. Ahora pienso que Gino es un hijo de puta. ¡Qué tipo hijo de puta!”, dijo al aire.

“Nunca más volvió a escribirme. Habló mal de mí en alguna nota y no sé cuáles fueron sus dichos. ¡Pobre tipo! No lo denuncié en su momento porque vivimos en un patriarcado machista y es totalmente al pedo. Y nuestra lucha como mujeres es cambiar eso para dejarle un mundo mejor a mis hijos. Y educar a los niños varones mejor. (…) Esto es gravísimo, si yo no reaccionaba el tipo me violaba. Y me podría haber matado por la droga que me puso. Mirá si yo tenía un infarto. Sentía el corazón acelerado, y perdí la audición”, concluyó.

La entrevista completa a continuación:

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