Durate su extensa carrera, Chespirito se caracterizó por crear personajes que apelaban directamente al alma humana, con retratos que sabían captar el cien por ciento de una persona, desde sus aspectos positivos hasta los toques de maldad necesarios para hacerlos creíbles.
Esto le dio un notable éxito en la TV mexicana, acostumbrada a personajes acartonados de telenovela, y posteriormente pegó el gran salto al resto del continente, que incluyó goras teatrales que lo trajeron incluso a la Argentina en 1987.
A continuación, un repaso por sus más destacados papeles frente a las cámaras
El Chavo del 8
Aquí interpretó a un niño que llega a la vecindad después de escaparse de un orfanato luego de ser abandonado por su mamá lo abandonó.
Si bien acostumbra meterse en el interior de un barril situado casi en la entrada de la vecindad, vive en el departamento 8.
En ninguno de los capítulos se menciona su nombre verdadero, pero sus duelos con Don Ramón serán siempre recordados.
El Chapulín Colorado
Parodia de las tiras de superhéroes, el Chapulín pasó a tener su propia serie entre 1972 y 1979 su propio programa.
Su nombre se debe a una especie de saltamontes de color colorado, muy común en los alrededores del DF.
El Chómpiras
Su nombre real era Aquiles Esquivel Madrazo sin embargo aseguró llamarse Mimí, debido a que su padre era fanático de las aventuras del ratón Miguelito y a que cuando nació pensaban que era mujer.
Chaparrón Bonaparte
Este mítico personaje acostumbraba a sufrir ataques de "Chiripiorca" (humorística analogía utilizadas con la letra CH que proviene el estilo de Chespirito), donde sus actividades motoras suelen emplearse, a veces, a manera de contracción muscular y, otras veces, haciendo un repetitivo descontrol de sus movimientos, este trastorno según se menciona en un episodio se originó después de que caerse desde el tejado de un edificio
Doctor Chapatín
Este papel creado e interpretado por el actor mexicano, es un médico ya entrado en años un poco loco y olvidadizo.
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