Gran Hermano: conocé al resto de los participantes de la casa

Juan, el taxista

“Soy explosivo y me saco por cualquier cosa” se reconoció Juan Reverdito, el jujeño de 42 años que vive en Boedo, y por ende hincha de San Lorenzo. El taxista tiene un hijo de 24 años -que crió solo- y otro de 5. Es un orgulloso abuelo de un nene de tres años.

Martina, la fan de Wnada

“Mi ídola es Wanda Nara, hizo todo bien” es la frase que identifica a la joven Martina Stewart Usher. Es profesora de Educación Física, trabaja en una escuela y dando clases personalizadas. Juega al fútbol e hizo periodismo partidario en Racing Club. Martina tiene 25 años y es de Tigre.

Daniela, quería ser linda

Daniela Celis es de Moreno -Provincia de Buenos Aires- y tiene 26 años. Sufrió bullying en el colegio “Yo quería ser linda para ser aceptada y realmente operarme las lolas me cambió la vida”, dijo. Se separó de su novio para entrar a la casa, le llevaba 20 años de diferencia.

Marcos, el religioso

“Creo mucho en Dios, en la Virgen de Salta y voy todos los domingos a misa” reconoció Marcos Ginocchio el joven de 22 años que viene de Salta. Vive con sus padres, estudia abogacía, hace artes marciales y entrena cuatro veces por semana. “No me interesa lo que los demás piensan de mí, yo vivo para mí y no para los demás” dijo seguro de si mismo.

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Julieta, la coqueta

La modelo, actriz y profesora de danza Julieta Poggio tiene 20 años y vive en Devoto “Mi lugar en el mundo son las cámaras y el escenario” asumió. “Les advierto que no me gusta cocinar, limpiar, lavar los platos...que de eso se ocupe otro”, reconoció Julieta, que admite que sólo toma champagne y es muy coqueta.

Thiago, el cartonero

Thiago Agustín Medina trabaja en el Mercado Central y es cartonero. Tiene 19 años y vive con su papá y sus nueve hermanos en González Catán. “A los 8 años falleció mi mamá y quedamos nosotros dándole para adelante. Lo primero que haría si gano el premio es arreglar mi casa para que mis hermanos tengan una buena comodidad” confesó.

Romina, la exdiputada

La exdiputada nacional Romina Uhrig tiene 34 años y es de Moreno. Con tres hijas, está separada y es profesora de Educación Física. “Cuando fui diputada, acompañé la ley de cupo laboral trans, porque a mí me crió mi tía que era travesti” explicó. Se confesó muy insegura con ella misma “Me hice las lolas, la panza y cada tanto me pongo botox”.

Alexis, el Ricky Fort

Alexis Quiroga, está soltero, tiene 29 años y es de General Cabrera, Córdoba. Le importa su aspecto físico: usa cremas, perfumes, se compra ropa muy seguido. “Dos o tres días sin sexo no aguanto, por eso me dicen conejo” dijo en su presentación. Trabaja en la empresa familiar de maní y tiene una cervecería. Jugó al fútbol en Ferro, pero tuvo que dejar “por su amor a la joda”.

Juliana, la manipuladora

“Es increíble cómo las personas siempre terminan haciendo lo que yo quiero” confesó Juliana Díaz es de Venado Tuerto, Santa Fe y tiene 31 años. Vive sola con su mamá, y aseguró “No salgo a comprar el pan sin estar maquillada”