El santafecino Giuliano Vaschetto volvió a transformarse en el líder semanal de la casa y aprovechó sus beneficios para aplicar el rigor con dos de sus compañeros.
Por segunda vez, Giuliano Vaschetto, se convirtió en el líder semanal de la casa, y aprovechó los beneficios que le otorga esta situación para repartir dos fulminantes y tres beneficios de supervoto para algunos de sus compañeros de "Gran Hermano 2024".
Lo primero que hizo el jugador santafesino fue darle la posibilidad del supervoto a Juan Pablo de Vigili, Sofía "Sopa" Buscio y Ulises Apóstolo, quienes podrán nominar a tres jugadores con 3, 2 y 1 unidad, respectivamente.
“Son personas con las que creo que compartimos objetivos acá adentro: Juan Pablo, Sopa y Ulises” informó Nano sobre su decisión de los beneficios que, a diferencia de la vez pasada en la que fue líder, cuando se los dio a Chiara Mancuso, alguien que -luego del reingreso de Jenifer Lauría- esta enfrentada con santafesino.
Por otra parte, Giuliano Vaschetto fulminó -en primer lugar- a Santiago Algorta, ante esta situación, el participante uruguayo le preguntó si el motivo de la decisión era porque le había molestado que pasó toda la tarde tomando mate con Jenifer Lauría, algo que el líder semanal de la casa negó rotundamente.
“Es meramente una estrategia de juego, te considero fuerte, un tipazo frío y calculador” fue la respuesta que Nano le dio a Tato, segundos antes de que Chiara Mancuso hiciera un fuerte descargo por la situación del triángulo amoroso en el que se encuentra junto con Jenifer y que también Martina Pereyra interrumpió para decir que -en los últimos días- también intentó seducirla a ella.
Finalmente, Nano Vaschetto dio a conocer la segunda fulminante, que recayó en Brian Alberto, algo que todos los integrantes de la casa esperaban. “Es para ver qué pasa con su imagen en una placa negativa” fue el argumento que usó el líder semanal de la casa, sin saber que -esta semana- el voto del público volverá a ser positivo.
Además, Giuliano tildó al vendedor ambulante de “tramposo” y de “llorón” -entre otros términos despectivos- por sugerir que había hecho trampa en la prueba de liderazgo.