Espectáculos
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Amalia no fue a su programa y decidió refugiarse en Uruguay. La exposición mediática de su romance con el economista le pasó factura y el personaje que ella inventó se la terminó devorando. "Cuando te toca en carne propia es difícil de soportar", dijo.
Amalia Granata faltó a su programa "El Chimentero 3.0" y según contó el Teto Medina, conductor del ciclo, la rosarina está sobrepasada por estallido mediático que desató la confirmación de su romance con Martín Redrado y por eso no quiso estar en el piso.
"Es muy fácil hablar del otro, pero cuando te toca a vos es difícil bancarlo. Este año muchos periodistas del espectáculo que se la pasaron hablando de los demás cuando les tocó a ellos no lo soportaron", dijo el Teto.
Para el periodista Amalia se "sintió mal" y prefirió no estar en el piso y tratar de bajar un cambio a tanta polémica y exposición.
Claro que las compañeras de panel de la rosarina mucho no le creyeron: "Me parece que Amalia nos está subestimando, ella que televisó su vida por todos los medios ahora nos dice que no viene porque la sobrepasó la situación", dijo Clarita Douradinha una de las colegas de Granata en el programa de Magazine.
Mientras todo esto pasaba en el aire, Amalia Granata estaba viendo el programa y decidió salir al aire para contar cual es su verdadera situación. "Estoy bien, estoy embarcando rumbo a otro lugar y mañana regreso. Me estoy yendo a un compromiso laboral que tenía, una gala a baneficio de la lucha contra el cáncer de mama en Uruguay y el año pasado no lo pude hacer. Pero necesito salir un poco de este lío. La verdad es que me bloqueé. Estoy un poco colapsada, no es lo que queríamos. No me lo esperaba", comentó.
La rosarina que saltó a la fama luego de un encuentro íntimo con Robbie Williams y que se paseó por todos los programas ventilando esa noche de pasión, ahora no puede enfrentar a los medios que quieren saber sobre su relación con Martín Redrado. "Te digo que si hay alguien que entienede el juego soy yo, pero cuando te pasa es difícil. Por eso me voy, porque necesito irme. Es mi trabajo y entiendo como es el juego, pero vivirlo en carne propia es difícil. Sobre todo porque hay personas involucradas que no tienen nada que ver", comentó.
Cuando la consultaron sobre la exposición que había alcanzado el romance y el supuesto enojo por parte de Redrado y la primera crisis de la pareja, Granata fue contundente: "Estamos muy bien y ahora más que nunca más afianzados para salir de esto. La verdad es que no es un noviazgo, es algo que estamos empezando y por eso quiero cuidar a mi gente y nosotros queremos cuidar a los que nos rodean", comentó.
Según detalló Amalia el fin de semana la llamó la producción de Mirtha Legrand para estar sentada en su mesa, pero al parecer aún no dio el ok. ¿Estará esperando el guiño del economista? "Yo no quiero ir más a ningún programa, ayer me llamó la producción de Mirtha y para mí es lo más y decirle que no me costó mucho. Estoy ahí, todavía no lo confirmé", comentó.
Por último, Granata dejó en claro que todo lo que pasa es algo que tiene que resolver junto a Redrado y que nada de lo que pueda decir Luciana Salazar le molesta: "No me pone nerviosa nada de lo que pueda decir Luciana, no dijo nada de lo que yo no sepa. Le creo a Martín".
Para el periodista Amalia se "sintió mal" y prefirió no estar en el piso y tratar de bajar un cambio a tanta polémica y exposición.
Claro que las compañeras de panel de la rosarina mucho no le creyeron: "Me parece que Amalia nos está subestimando, ella que televisó su vida por todos los medios ahora nos dice que no viene porque la sobrepasó la situación", dijo Clarita Douradinha una de las colegas de Granata en el programa de Magazine.
La rosarina que saltó a la fama luego de un encuentro íntimo con Robbie Williams y que se paseó por todos los programas ventilando esa noche de pasión, ahora no puede enfrentar a los medios que quieren saber sobre su relación con Martín Redrado. "Te digo que si hay alguien que entienede el juego soy yo, pero cuando te pasa es difícil. Por eso me voy, porque necesito irme. Es mi trabajo y entiendo como es el juego, pero vivirlo en carne propia es difícil. Sobre todo porque hay personas involucradas que no tienen nada que ver", comentó.
Según detalló Amalia el fin de semana la llamó la producción de Mirtha Legrand para estar sentada en su mesa, pero al parecer aún no dio el ok. ¿Estará esperando el guiño del economista? "Yo no quiero ir más a ningún programa, ayer me llamó la producción de Mirtha y para mí es lo más y decirle que no me costó mucho. Estoy ahí, todavía no lo confirmé", comentó.
Por último, Granata dejó en claro que todo lo que pasa es algo que tiene que resolver junto a Redrado y que nada de lo que pueda decir Luciana Salazar le molesta: "No me pone nerviosa nada de lo que pueda decir Luciana, no dijo nada de lo que yo no sepa. Le creo a Martín".