Michel Noher logró armar una carrera en televisión sin "portación de apellido". Es hijo de Jean Pierre Noher, pero le llega el éxito después de un largo trajinar. Se integró en septiembre pasado como contrafigura de Mariano Martínez en Esperanza Mía (El Trece) y esta semana Telefé lo coloca también en horario central: mañana a las 22 horas arranca con el programa de entrevistas Hola y Adiós, con la intención de mostrar las emociones y tristezas que atraviesan algunos de los 25 mil pasajeros diarios que pasan por el aeropuerto de Ezeiza.
En la semana en que se emite las instancias finales de Esperanza Mía, Michel debuta en Telefé en el otro rol bien distinto al de actor. Reniega del periodista, pero sí se asume como gran observador y su campo de acción es un lugar que conoce, como es la explanada de Ezeiza, porque él al igual que sus entrevistados pasan seguido por allí.
Michel sabe que en lo estrictamente laboral el apellido del padre pesa y abre puertas, y está orgulloso de seguir los pasos del padre poniendo un pie en el mercado de ficción de Brasil. Viaja seguido al país vecino viaja seguido y sabe que las esperas en el hall de Ezeiza se hacen intensas.
"Se trata de despedidas y de encuentros. Para algunos se les termina la vida, para otros se abren nuevos caminos"."En las salas de espera uno se la pasa observando todo el tiempo a la gente y se pregunta adónde va, de dónde vienen... uno ve la emoción en los ojos de los demás", cuenta Michel con sencillez.
Un momento en el que se sorprendió fue cuando le preguntó a un chico de 24 años a quién esperaba: "Me contestó: 'al amor de mi vida. Viene de Estados Unidos, estamos un año y medio de novios y nos vamos a conocer personalmente ahora'". La relación que se había entablado inicialmente fue vía chat.
"Los anónimos son los protagonistas de las historias de Hola y Adiós. No hay ningún famoso ni mediático entre los entrevistados. La idea es ver lo que sienten las personas que tenemos al lado".
"Aunque son frases típicas las que se encuentran en los aeropuertos, como por ejemplo, 'uno se va y no sabés cuando volvés', éstas siempre golpean el alma" y no dejan de emocionar cuando las escucha en un mundo tan cambiante y con tantas idas y vueltas.
Este programa lo venía imaginando el mismo Michel: "Yo pensé que este programa tenía como destino un pequeño canal y horario marginal. Esta la idea la comenté a un director del ciclo MasterChef, de la productora Eyeworks (ex productora de Mario Pergolini), y me dijo que había un ciclo de similares características en un formato del exterior. A los pocos meses me llamaron de la productora y del canal para una prueba de cámaras y quedé".
Según Michel la productora lo eligió a él porque "el ciclo y yo tenemos el mismo espíritu, de tocar sólo la vena emocional de quienes esperan a sus seres queridos para decirles Hola o para despedirlos con Adiós".
Para el actor es un producto que 'se puede hacer en cualquier esquina. Se trata de despedidas y de encuentros. Para algunos se les termina la vida, para otros se abren nuevos caminos".
comentar