Cariñosas palabras tuvo ayer Mirtha Legrand a Ana Belén Beas, dueña del Teatro Regina, en el marco de su homenaje: "Te conocí haciendo teatro con Moria en El Nacional. Y me mandaste de regalo un anillo", dijo evocando el origen de su amistad.
Desde ayer la sala teatral lleva su nombre y ella recibió ese halago con enorme gratitud. Micrófono en mano, rodeada de afectos, Mirtha recordó parte de su inmensa trayectoria: "Desde Los Martes Orquídeas, a mis 14 años, no he parado de trabajar. Quiero que sepan que todo lo que soy se lo debo al público de mi país. Pero quiero que sepan que yo, Mirtha Legrand, he dado mi vida por ustedes", dijo ante el aplauso de la concurrencia.
La diva de los almuerzos sigue vigente, aunque con actividad laboral reducida tras el episodio de brida intestinal que la obligó a un reposo por algunas semanas. El acto de ayer, en el que se puso una placa distintiva a la sala con el nombre de la conductora, contó con la conducción de Diego Pérez y un cocktail en el “foyer” del emblemático teatro de Santa Fe 1235, que fue el escenario de la celebración.
El teatro ha sido totalmente refaccionado y se proyecta como un nuevo espacio convocante de múltiples actividades culturales. En el mismo edificio también funciona la Casa del Teatro, la entidad que alberga a los actores en su vejez, presidida por Linda Peretz, presente ayer en el homenaje, y que tiene a la diva como una de sus colaboradoras.