Con la irrupción en Bañeros 4, los Rompeolas, la película clásica del cine argentino que se estrenó el jueves pasado convocando en su primer día a 28 mil espectadores en todo el país, Karina Jelinek realizó su, quizás esperado, debut cinematográfico.
La sexy participante de Bailando por un Sueño, la del popular "lo dejo a tu criterio", la chica curvilínea que nunca deja de despertar la duda del "es o se hace", la de la sonrisa ingenua y las garras de leona cuando alguna vez le toca defender lo suyo, se muestra cargadísima de nuevos emprendimientos.
Figura sensual femenina del film rodado en Mar del Plata que protagonizan Emilio Disi, Mariano Iúdica, Pachu Peña, Freddy Villarreal, Pablo Granados y Fátima Flórez, fue reemplazada en ShowMatch para desarrollar su carrera en Estados Unidos, próxima empresaria vitivinícola y de indumentaria. Habrá que creerle cuando sostiene que, separada de Leo Fariña, le comenzó a ir "mucho mejor".
"Me voy a Estados Unidos dos meses a trabajar para Televisa. Tengo propuestas para actuar. Son varias cosas, voy a ir y venir de Miami, donde me instalaría, haría algunas cosas en Nueva York y en Los Ángeles y en México también porque la agencia trabaja en esos lugares. Después vuelvo en un mes para hacer un comercial de papas fritas. Voy a volver todo el tiempo y después me quedo acá", describe Karina con gesto cándido dejando en claro que nunca desistirá de pertenecer al suelo nacional.
"Afuera no podría vivir. Extrañaría. Una vez estuve dos meses y medio y volví desesperada. Aunque me vaya fantástico, volvería a mi país", señala la morocha infartante. Durante su estadía en Miami, se buscará un reemplazo para continuar en la pista de Marcelo Tinelli un tiempo más. Siempre y cuando, una performance deslucida no la lleve a la obligada sentencia y al temido voto telefónico. "Me ponen un remplazo, salvo que me eliminen antes. Pero no pasa nada, hace seis años que estoy ahí, entiendo el juego. Hace 6 años que estoy con Tinelli pero entiendo que es una caja de sorpresas. Entiendo el juego sino no estaría ahí. Ya tengo una coraza que no me lastima nada", sostiene Jelinek muy consciente de que si deja en otras manos el certamen corre una gran chance de que la eliminen antes.
Mientras confiesa que le da vergüenza verse, Karina Jelinek, entona con los requisitos de Bañeros 4, los rompeolas, la película dirigida por Rodolfo Ledo y producida por la dupla Carlos Mentasti - Luis Alberto Scalella, en su debut cinematográfico."Es una comedia para toda la familia y además por primera vez se va a difundir para Disney. Siempre hay una rubia y una morocha, pero en este caso hay solo una morocha. Estoy yo sola como única bañera", aclara quién encarna a la Baywatch argentina. "Me dio una rara adrenalina al verme en el cine. Vergüenza pero a la vez es algo lindo y es un debut mío", dice la modelo contando su experiencia en la filmación que se proyecta en 250 salas nacionales.
"Es mi primera película, un gran desafío, estar en un clásico argentino y con un elenco muy importante. Lo disfruté mucho y me han hecho sentir relajada. Estoy emocionada y muy contenta. Estoy contenta, me gusta mucho la experiencia y aprendí un montón de gente como Emilio (Disi) y de todo el elenco", comenta Jelinek puntualizando enseguida su rol y la forma en que logró llevarlo a cabo. "Hice de una bañera ingenua, despistada y divertida, un poco como soy yo. Cuando me contrataron fue un orgullo porque lo hicieron conociéndome y sabiendo como era yo. Respeté el guión, leí todo el libro para conocer la historia y concentrarme más. Pero después, sobre lo que estudié lo dije a mi manera porque si no quedaba muy de memoria. Lo hice a mi forma. "Te lo dejo a tu criterio, me decía Ledo", se ríe. El director me decía: " Hacelo a tu manera que te va a salir bárbaro". Así que salió todo estudiado pero natural. No me hizo hacer muchas repeticiones y eso fue bueno para mí".
Para la chica que por momentos parece desconectada con una realidad más allá de su nariz y por otros muestra la lucidez y la viveza necesaria para reinventarse y permanecer latente en su actividad, compartir escena en la pantalla grande junto a Mariano Iúdica, Pachu Peña, Freddy Villarreal y Pablo Granados, fue todo un logro.
"Esto es un crecimiento para mí, esto va a quedar en la historia como las películas que hicieron Mirtha, Susana, Moria, es algo lindo que queda para siempre. Es un clásico del cine argentino, así que valieron la pena los días filmando en la playa, muerta de frío", se ríe. "Vi las otras pelis de Bañeros y la verdad es que me encanta haber hecho la cuarta. Tenía mucho frío, terminaba temblando, pero valió la pena. Me tomaba un tecito todas las noches para amanecer bien porque estaba toda la filmación en malla", cuenta Kari con gracia. "Me gustan las películas para toda la familia y las comedias románticas así que Bañeros está en la lista", remata Jelinek.