Celebrar 50 años siempre implica desafíos que, por supuesto, incluye más de una sorpresa. Claro que en el caso de Jennifer Aniston, lo impensado supera cualquier especulación. Es que el último sábado ala noche la protagonista de Friends decidió compartir por adelantado su celebración en el hotel Sunset Tower, junto a sus amigos.
Un selecto grupo de la actriz acompañó la propuesta y generó cierta algarabía entre visitantes e Intrusos.Pero fuera de todo cálculo hubo una persona que alteró lo previsible. La sorprendente e inesperada presencia de Brad Pitt.
Sí, aquel que catorce años atrás ponía fin a su historia romántica por una superior e hipermediática aventura amorosa con Angelina Jolie, reapareció en la vida de la norteamericana, justo en uno de los momentos más especiales en el presente.
De incógnito e hiper “camuflado”, el actor y galán llegó a la fiesta cuando ya había comenzado. Ante las cámaras de algunos medios, el ex protagonista de Benjamin Button, utilizó una gorra intentando no ser reconocido.
Mientras los ojos apuntaban a Katy Perry y su novio Orlando Bloom, Ellen DeGeneres y otra ex de Pitt, Gwyneth Paltrow, el hombre desataba una sucesión de especulaciones en el entorno, haciendo crecer la hipótesis de reconciliación como principal motivo de su asistencia.
“Jennifer estaba muy feliz de que él apareciera”, revelaron a la revista People. ¿Sólo eso?