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Después de los escándalos en su vida personal, y su transformación en caricaturista twittero, el actor buscará reencontrarse con su faceta más popular.
En los últimos años, Jim Carrey dejó atrás su histrionismo y se convirtió en un personaje oscuro. El suicidio de su ex novia, quien dejó una carta acusándolo de introducirla en la cocaína y abusar mentalmente de ella, además de una vergonzosa aparición en el programa de Jimmy Kimmel, lo alejaron de la masividad. Sin embargo, el actor intentará reencontrarse con su público en Kidding (2018), una comedia dramática que promete volver a ponerlo en la cima.
Según el actor, simplemente, se "había cansado del negocio", pero la posibilidad de volver a trabajar con Michel Gondry, quien consiguió una de sus mejores performances en Eterno Resplandor de una Mente sin Recuerdos (Eternal Sunshine of the Spotless Mind, 2004), lo incentivó a volver a la industria.
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Lo más interesante será ver al protagonista de La Máscara (The Mask, 1994) y Ace Ventura: Un Detective Diferente (Ace Ventura: Pet Detective, 1994), entre otros hits, en una historia que tiene varios puntos en común con su propia vida. ¿Por qué? Kidding se trata de un exitoso conductor de un show para chicos que de repente ve cómo se desmorona su entorno. Y claro, su elección no parece casual.
"La experiencia de vida aquí coincidió. Entiendo cómo el río de la pena puede atraparte en algún momento de tu vida y simplemente estrangularte", se confesó el actor.
Además de esta producción del canal Showtime, Carrey seguirá compartiendo caricaturas de personajes de la actualidad estadounidense en su twitter como una forma activa de repudiar el gobierno de Donald Trump.
Veremos si el actor vuelve a recuperar un poco de la popularidad perdida con un personaje que parece hecho a su medida.