Después de la exitosa 24, el actor no quería hacer televisión tan rápido. pero lo conmovió la historia de un papa que tiene que aprender una nueva forma de comunicarse con su hijo autista.
El hijo de un legendario actor del cine que parecía estar destinado al estrellato por ser adorado por la juventud norteamericana debido a sus actuaciones en Cuenta Conmigo (1986) y Jóvenes Ocultos (1987), Kiefer Sutherland, sufrió un período de estancamiento en la decada del 90. Previo a ese período de inacción, Sutherland fue uno de los líderes y miembro de la llamada Brat Pack (Pandilla Indomable) que incluía a Judd Nelson, Emilio Estévez, Lou Diamond Phillips y Molly Rinwall.

En su momento cumbre fue el astro de producciones de gran nivel como Llamarada de Gloria (1988) y Línea Mortal (1990). Pero la muy publicitada ruptura con su novia Julia Roberts sólo cinco días antes de su  casamiento lo golpeó severamente.

Después de ese desafortunado incidente, Sutherland estuvo deprimido, tomó demasiado y los estudios lo dejaron de lado: se encontró relegado a trabajar en películas independientes de escasa atracción para el público.

Pero años después de estar fuera de la percepción de las audiencias, emergió un adulto Sutherland con el personaje de Jack Bauer, el heroico agente de la Unidad Antiterrorista de los Estados Unidos, y que atravesó situaciones terribles para prevenir, de cualquier forma, crisis nacionales, en la exitosa serie televisiva 24 (Fox 2001- 2010).

No solamente resurgio su carrera, si no que superó todo lo que hizo anteriormente para transformarse en un ganador múltiple de los premios Emmys y Golden Globe por sus actuaciones en la televisión.

Kiefer Sutherland, dos años después de haber concluido 24, volvió con una nueva serie, Touch, que se emite por la Fox Televisión (y que terminó la primera temporada). Se le solicitó una entrevista exclusiva, a la que accedió y que se desarrolló en la o cina del Hollywood Foreign Press Association situada en Beverly Hills.

Después de su increíble experiencia con la serie 24 vuelve a la TV con Touch. ¿Cuándo se interesó en el personaje de la serie y por qué se decidió hacerlo?

-Estaba haciendo una obra en Nueva York sobre Broadway titulada That Championship Season y estaba disfrutando el haber hecho una película en Suecia bajo la direccion de Lars Von Trier, y estaba en el proceso de empezar a trabajar en un  lm para Mira Nair, titulado The Reluctant Fundamentalist, dos proyectos muy diferentes y que a su vez se diferenciaban en forma total de la serie 24, en la cual estuve actuando casi una década. O sea que hacía una obra en Nueva York y todo esto me hacía sentir que estaba pasando por un momento increíble, debido a la variedad del material que me estaba dando la oportunidad de probar mi capacidad como actor.

¿Entonces?

-Entonces recibi el guión de Touch y pregunté a mi agente de qué se trataba. Me dijo que era para un ciclo televisivo y le contesté que yo pensaba que no estaba listo. Me encantó mi experiencia con la serie 24, pero sólo habían pasado dos años y estaba ahora empezando a hacer otras cosas.Pero alcancé a  leer la tercera partedel guión (Touch) y me gustó. Me interesó la relación y la dinámica que hay entre  el padre y el hijo. Esa conexión es fantástica y es el tema central del programa. No se hablan y el  padre tiene que aprender una nueva forma de comunicarse con su hijo que era autista. Como padre  encontré el tema muy emotivo, muy profundo y me captó toda la atención. Motivó mi interés y por eso  decidí aceptar el ofrecimiento.

Hubo un tiempo en que los actores eran considerados de segunda categoría y ahora están bien reconocidos. ¿Por qué se produjo el cambio?

-Bueno, pienso que la industria filmica ha cambiado. Probablemente esa pregunta sería mejor contestada por mi padre, pero cuando yo empecé había cinco  estudios cinematograficos principales que hacían cincuenta peliculas por año. Ahora hay menos de tres estudios que están haciendo de diez a quince  películas por año, lo que significa que la fuente de trabajo se ha achicado mucho. Y, con respecto al  mundo de los productores independientes, estimo que no está bien manejado.

¿Puede aclarar ese concepto?

-Tecnológicamente nuestro mundo está cambiando a tanta velocidad, de forma que los guiones deben conformar a la visión y comprensión de grandes grupos de gente que mira las películas y la televisión. Hay grandes empresas que compraron Columbia Pictures y Warner Brothers. Tambien la Sony entró en la Universal Pictures, y se convirtieron en pequeñas sucursales de empresas gigantescas. A estas empresas les interesan sus productos primarios, o sea las bebidas gaseosas, los motores para los jets y la  electrónica, respectivamente. La parte cinematográfica es menos importante para ellas, si ganan dinero está OK, si no ganan dinero las pérdidas las deducen de sus impuestos.. Lo mismo pasa en la industria
televisiva.

Usted atrajo a la TV a los mejores guionistas...

-Bueno, yo hice Algunos Hombres Buenos (1992) escrito por Aaron Sorkin, que luego escribió The American President (1995) y que tenía suficientes ideas para hacer The American President 2, 3, 4 y 5, pero prefirió comenzar la serie West Wing que fue una experiencia extraordinaria. Sorkin es un escritor prolífico que le encanta trabajar y la TV es una avenida perfecta para su profesión. La industria televisiva se está acomodando a estos talentosos escritores y directores beneficiando al público que encuentra más atractiva la pantalla chica.

Días pasados estuve con su padre Donald y le recordé su película Venecia Rojo Shocking (1973) con Julie Christie, en especial la memorable escena sexual que hicieron. ¿Cómo se sintió al ver a su padre siendo adolescente?

-Fue muy embarazoso (risas). Recuerdo haber visto Venecia cuando tenía 13 o 14 anos y ella (Julie Christie) me hizo sentir excitado (risas). Posiblemente lo bloquee a mi padre (risas). Fue muy  embarazoso. Deseaba que cualquier otro hubiera estado en esa escena… ¡pero mi padre!…(risas). Pienso que fue una de las mas grandes secuencias que jamás vi en mi vida. Una escena de las más hermosa que se haya filmado. Pero este concepto recién lo tuve cuando tenía 20 años (risas) porque antes, cuando vi la escena pensé: “¡Mi Dios, ese es mi padre!”.

Contacto

Registro ISSN - Propiedad Intelectual: Nº: RL-2025-11499155-APN-DNDA#MJ - Domicilio Legal: Intendente Beguiristain 146 - Sarandí (1872) - Buenos Aires - Argentina Teléfono/Fax: (+5411) 4204-3161/9513 - [email protected]

Edición Nro. 15739

 

Dirección

Propietario: Man Press S.A. - Director: Francisco Nicolás Fascetto © 2017 Copyright Diario Popular - Todos los derechos reservados