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La septuagenaria actriz demostró oficio en una jugada actuación que adornó un episodio realmente memorable
Este miércoles, casi rozando la medianoche, Telefe estrenó Morir de Amor, la nueva producción de Viacom protagonizada por Griselda Siciliani que apuesta a generar reacciones en el espectador merced a escenas muy jugadas de sexo y violencia.
Griselda interpreta a Helena Karsten una abogada de una obra social que descubre que tiene una enfermedad terminal y eso cambia por completo su vida. Acostumbrada a ver casos de pacientes que sufren de diversos males y a los que debe (o no) autorizar sus tratamientos, ella decide ocultar su condición frente a todos sus conocidos.
Pero mientras trata de vivir su vida como si nada, Helena conoce a Juan Deseado (Esteban Bigliardi), un sujeto que la cautiva pero que guarda un oscuro secreto: a raíz de un trauma del pasado, él ahora seduce a mujeres que padecen de enfermedades terminales, las acompaña y luego las asesina para acabar con su sufrimiento.
En el primer episodio, Juan conoce a Alcira Popescu (Nacha Guevara), una bella mujer que sufre de leucemia y cae en sus garras, antes cumplir con su fatal destino luego de una jugada escena.
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