Georgina Chapman, esposa durante diez años de Harvey Weinstein y de quien se está divorciando, confesó que fue “terriblemente ingenua” y nunca tuvo sospechas sobre el comportamiento del productor acusado de acoso y abuso sexual.
En una entrevista con la revista Vogue, la diseñadora inglesa, de 42 años, habló de lo que ha sido su vida después de los artículos publicados en octubre pasado por el diario The New York Times y la revista The New Yorker que desvelaron las acusaciones de numerosas mujeres.
"Perdí diez libras en cinco días”, confesó Chapman, quien aseguró que le llevó “alrededor de dos días” asimilar la información mientras su cabeza estaba “dando vueltas”.
Al aludir a las publicaciones, admitió que el primer artículo era de mucho antes de que conociera al reconocido productor de Hollywood, lo que la llevó a pensar si “hubo un minuto” en el que no tomó una “decisión informada”.
"Y luego las historias se extendieron y me di cuenta de que esto no era un incidente aislado y sabía que tenía que alejarme y sacar a los niños de aquí”, añadió, en alusión a India Pearl y Dashiell Max Robert, fruto de su matrimonio con el productor.
Admitió que en los últimos cinco meses no ha salido porque se sentía “tan humillada” y “rota” que no sentía que fuera respetuoso hacerlo, según consignó la agencia de noticias española Efe.
La diseñadora, que fundó en 2004 la firma Marchesa junto con Keren Craig, aclaró, sin embargo, que no quiere que la vean como una víctima, porque no se considera tal: “Soy una mujer en una situación de mierda, pero no es algo único”.
También señaló que tuvo lo que pensaba era “un matrimonio muy feliz” y que le encantaba esa vida, y por eso indicó que “nunca” sospechó del comportamiento de Weinstein.
Según versiones, Chapman llegó a un acuerdo para divorciarse de Weinstein, con quien se casó en 2007, por el que recibirá 20 millones de dólares y las propiedades del West Village y de la playa de los Hamptons, en Nueva York.
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