Espectáculos
El periodista Luis Ventura contó que decidió hacer "una puesta en escena" para generar repercusión mediática. En su momento, Alexandra Larsson se expuso y logró "encerrar" a los supuestos chantajistas
La logística se repite, detalle más, detalle menos, en todos los casos. El video hot de una celebridad sale del
archivo de una computadora personal, un anónimo se apodera de él, realiza
varias copias y llama a un productor para ofrecerlo.
Pide una cifra con varios ceros. En este caso, 30 mil pesos. La víctima, desesperada, utiliza sus contactos para, con una campaña de fuerte exposición, cercar "legalmente" a los poseedores del tesoro y que el mismo no salga a la luz.
La sueca Alexandra Larsson, y ahora Florencia Peña, tal vez logren lo que no pudo Silvina Luna, cuyo video de alto voltaje en un viñedo con un ex novio recorrió todas las computadoras del país.
Apenas se conoció la existencia del material, la nueva estrella que comparten Marcelo Tinelli y Jorge Lanata dio una nota en Canal 13 –donde trabaja- para contar la terrible historia: entre lágrimas, relató que un ex novio la amenazaba con publicar las imágenes si no le entregaba 100 mil pesos. La Justicia intervino y desactivó la alarma.
Hoy, en Intrusos, Luis Ventura mantuvo una comunicación telefónica con la nueva víctima y ahí se despachó con unos párrafos de sinceridad: "El video no lo tengo, lo vi ayer y vendí lo que vi porque esto es televisión y es un show periodístico. A propósito de lo que empecé a anticipar, se generó una expectativa en la gente".
Y después contó que "Flor" lo llamó a su casa "llorando" y le pidió por favor que entregara el video. "El video está visible, hay un ofrecimiento de dinero para comprarlo, en el video aparece ella y un caballero al que no se le ve el rostro" teniendo sexo, siguió.
Ahí fue cuando reveló su plan: "Le dije a Florencia 'esto hay que plantearlo en los medios para que se conozca y se sepa la necesidad y lo que ocurre en la legislación'". Eso mismo hizo el martes cuando reveló la existencia del video con cierta escena teatral.
"Estamos ingresando a una dimensión donde no hay leyes. Todo lo que hicimos fue una puesta en escena", cerró. Cualquier parecido con la historia de la sueca es pura coincidencia.
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