La mujer de Aníbal Lotocki, Majo Favarón, salió de su vivienda a comprar alimentos y frenó para hablar con los cronistas que la esperaban en la puerta de su casa. "Me duele en el alma lo que le pasó a Silvina Luna", afirmó.
Favaron habló en momentos en que pidieron la detención del médico por dos causas diferentes: una fue solicitada por el fiscal Lucio Herrera, en el marco de la denuncia iniciada por el actor uruguayo Raphael Dufort, mientras que su colega Sandro Abraldes lo hizo por la causa que abarca a Silvina Luna, Pamela Sosa, Gabriela Trenchi y Stefy Xipolitakis.
Majo comparó la pérdida de la actriz con la partida de un familiar suyo: "A Ezequiel (el hermano de Silvina) no lo conozco. Ojalá algún día pueda sentarme con él, pienso mucho en él, que ha quedado solo. Yo perdí un ser querido y la gente festeja, hay una locura social muy grande".
"Leí el libro de Silvina, me sensibiliza mucho, no lo terminé todavía. Vi las similitudes de los que le sucedió a la madre con lo que le sucedió a ella", dijo Favarón, quien luego les preguntó a los cronistas si lo habían leído y les aconsejó que lo hicieran: "¿ustedes no lo leyeron? Léanlo".
Si bien se habló sobre la posibilidad de que Lotocki se mudara con su familia a un barrio cerrado de Zona Norte, Majo descartó esa posibilidad: "Pasa mucha gente por la noche y gritan cosas. No nos asusta pero no me siento cómoda, igual no pensamos mudarnos".
Al ser consultada sobre cómo se mantienen, teniendo en cuenta que el médico no está habilitado por la Justicia para hacer su trabajo y ella era su colaboradora en su actividad médica, Favarón respondió que está alquilando los equipos de estética que tienen y que ya vendió uno de ellos. Entonces usan su tiempo para leer y estudiar: "Estudiamos psicoanálisis".
Por último, criticó a las pacientes de su marido que hasta hace poco tiempo se hacían tratamientos con él y hoy lo critican: "Hay muchas pacientes de Aníbal que las he visto hace un mes en el consultorio y hoy las veo en la televisión. Dijeron muchas cosas, pero tienen que probarlo".
Gabriela Trenchi sabía muy bien el procedimiento que se iba a hacer. En la historia clínica ella confiesa que se iba a poner grasa con polimetilmetacrilato. Yo estaba siempre en la sala previa, no en el quirófano. También escuché que Aníbal tiene pedido de captura en Chile, pero hemos ido en 2019 y nada", puntualizó.