La compra de radio Rock & Pop por parte de Matías Garfunkel y Sergio Spolski, fue objeto de burla por parte de la conductora de Negrópolis, Elizabeth "La Negra" Vernaci, quien lanzó varias indirectas al aire y por Twitter con respecto a la religión judía, compartida por los nuevos accionistas.
La negra, siempre en plan humorístico, comenzó a enviar tuits en los que se bromeaba con que la radio pasaría a llamarse Rock & Moishe, o que partir de ese momento la radio iba a estar manejada por "la cueva de los judíos", etc; e incluso subió fotos junto a su equipo, caracterizados como miembros de la colectividad judía.
Todas estas acciones fueron "consentidas" por Sergio Spolski, quien incluso salió al aire hablando con Vernaci sobre la compra y se rió de las bromas.
Sin embargo, el otro nuevo dueño de la Rock & Pop, Matías Garfunkel, se sintió "tocado" por las bromas y, raudo, utilizó la cuenta de Twitter de su esposa para aclarar los tantos y acusar a Vernaci de racista.
Este mensaje se suma a la opinión del vicepresidente de la DAIA Waldo Wolff sobre el tema. "No puede hacer esos comentarios amparada en un equivocado concepto del sentido del humor. Sus dichos despiertan sensaciones de judeofobia y estigmatización del judío. Cuando se hace humor, debemos reírnos todos y nadie debe sentirse dolido y perjudicado por esos chistes", sentenció.
"A lo largo de la historia nos hemos reído con la sana caricaturización del judío que hicieran Tato Bores, Jorge Guinzburg o Norman Erlich porque nos gusta reírnos de nosotros mismos, pero cuando se señalan las líneas que utiliza el antisemitismo convencional del judío corporativo y manejando los medios, eso deja de ser gracioso y pasa a ser ofensivo", concluyó Wolff.