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La pareja contó su particular forma de vivir el amor. Mariano asegura que no hay celos, que ambos se cuentan cuando tienen sexo con otras personas y que "amar no es posesión".
Mariano Torre se convirtió en el último tiempo en un actor de culto. Apareció en Los Ricos No Piden Permiso para hacer un pequeño papel pero gracias a la repercusión que generó terminó quedándose fijo en la tira. Dueño de un perfil muy bajo, en una nota con Pronto contó cómo es su vida y con una particularidad para un actor: "Como no tengo televisor en casa, no tenía ni idea de qué se trataba la novela", comentó. Además dijo que es vegetariano, hace yoga y medita. Tiene una casa autosustentable en Ushuaia, su lugar natal, y quiere hacerla también en Buenos Aires. Además su lado artístico no pasa sólo por la actuación, toca varios instrumentos y tiene su propia banda, Uhmano. Toda una rareza para la ciudad.
Hoy Mariano está en pareja con Elena Roger, con quien tuvo una hija, Bahía, y la relación amorosa entre ellos es más que particular. "Con Elena somos un 50 y 50. Nunca tuve problemas en cambiarle los pañales, la llevo al jardín, al médico y le cocino", dijo.
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Y pese a ser un padre normal, presente y ejemplar, en el amor es distinto, o al menos atípico. "Tenemos un contrato que, reconozco, es poco común. Pero a nosotros nos funciona y yo creo que es maravilloso. Cuando lo comento, la gente me dice que no soportaría saber que su pareja tiene sexo con otra persona. Pero yo creo que de esa forma deja de haber celos, porque nunca nos mentimos. Si paso una noche entera sentado tirando piedras al río se lo cuento. Y si estoy con otra persona, también", dijo sobre la libertad y sinceridad que existe en la pareja.
A la hora de hacer un análisis de su situación sentimental, dice que el éxito de su pareja justamente pasa por esa sinceridad con la que se manejan. "Todas las experiencias que tuvimos hacen que sigamos juntos", reconoce el actor sabiendo que el camino elegido es uno de los tantos que podrían haber tomado, sin embargo es el que les funciona.
"Fue como empezar el jardín de infantes. Los dos creemos que el amor no es posesión y la libertad es lo que más nos gusta. Empezamos tomando la decisión y fuimos creciendo paso a paso y viendo cómo nos sentíamos (...) No me imagino mi vida sin ella. Es auténtica, talentosa y generosa. Con Elena me puedo abrir en mis miserias más grandes , que son bien recibidas", se sinceró.
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